Se acabó la fase de grupos de la Leagues Cup, un torneo que se está yendo con cierta rapidez. Diez días en los que se han disputado 45 partidos, todavía no se termina de digerir un resultado positivo o negativo, cuando ya se piensa en el siguiente compromiso.
Después de esta ronda, 15 equipos se van a casa, a pensar lo que hicieron bien y mal, a algunos les dará una cruda moral y futbolística, pero para otros será un alivio, porque sí, después de diez días de partido tras partido de altas y bajas, la Leagues Cup sigue generando comentarios a favor y en contra, en esa parte ha logrado su cometido, porque se habla de ella para bien o para mal, pero en el balance resaltan más los detalles negativos.
La logística
Es una situación que saltó y puso en alerta a los organizadores, porque no fue cosa menor, generó el enfado de los futbolistas de León. La Fiera quedó varada en Vancouver, con el vuelo retrasado y se tuvo que reprogramar su partido contra el Galaxy, ahí ya salieron afectados los dos equipos, pero más los esmeraldas, porque los angelinos continuaron con su rutina habitual.
Toluca también sufrió por el retraso en su viaje a Nashville, lo que generó que Nacho Ambriz hiciera comentarios críticos a la organización, aunque al final los Diablos pudieron llegar.
Y hubo algunas quejas también por las distancias de los sitios de entrenamiento, aunque parece cosa banal, hay que recordar que los clubes de la MLS siempre entrenaron en sus complejos, mientras los de la Liga MX debieron adecuarse.
Deportivas
Y en lo que atañe a la cancha también se han presentado situaciones que no dejan bien parada a la competencia, porque son cuestiones que ya atentan contra el espectáculo y que terminan por restarle jerarquía.
La permisividad de los silbantes en la evaluación de faltas; además, la falta de criterio de algunos árbitros en el uso del VAR, ya que hay una disparidad en la marcación de algunas jugadas.
Hay que recordar que no todos los árbitros manejan la tecnología, pues en las ligas que integran la Concacaf solo la Liga MX y la MLS cuentan con dicho sistema y los silbantes centroamericanos no están familiarizados con el mismo, por lo que su evaluación de jugadas no ha sido la mejor.
Además, existe la percepción de que se favorece en demasía a jugadores como Lionel Messi, basta recordar el primer partido de la Leagues Cup, cuando un contacto sobre La Pulga acabó en un tiro libre que fue el primer gol de Leo en la competencia, y que castigó con una derrota a Cruz Azul, pero se habló más del debut de Messi que de la mala apreciación del silbante hondureño, Said Martínez.
Planeación
Y si una de las ideas de los organizadores fue valerse del arrastre de los equipos mexicanos en Estados Unidos, echar mano del sentimiento de nostalgia por la tierra, hubo detalles que no se cuidaron y fue un tiro directo al negocio. Los dos partidos con peor registro de asistencia tuvieron como protagonistas a clubes mexicanos. El Mazatlán-FC Juárez y el Tijuana-Querétaro, partidos en los que no se llegó a tener ni siquiera mil aficionados. En esta fase de grupos el promedio de asistencia apenas fue de 17 mil 449 aficionados, cifra que está lejos de los 21 mil que ingresan en juegos de la Liga MX y MLS por separado.
La Leagues Cup avanza, llegan las instancias definitorias a la espera de que todo mejore dentro y fuera de la cancha.
DAO