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En menos de siete meses, el Chelsea rompió dos veces un récord histórico en el fútbol inglés. En enero pasado, contrató al argentino Enzo Fernández –campeón del mundo en el 2022 junto a Lionel Messi– por más de US$130 millones. A los 22 años, el mediocampista se convirtió en el fichaje más caro de la historia de la Premier League, la liga más importante y prestigiosa en la actualidad.
La quincena de agosto, el club londinense volvió a golpear la mesa: pagó casi US$145 millones por el volante ecuatoriano Moisés Caicedo. Ahora, el futbolista de 21 años ostenta el pase más costoso en la historia de la Premier. Hace menos de tres años, cuando aún defendía la camiseta del club Independiente del Valle de su país, el valor comercial de Caicedo era inferior a US$54 mil.
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El contexto es fundamental para entender esta millonaria historia. En mayo del 2022, el magnate estadounidense Todd Boehly, de 49 años, adquirió el Chelsea por más de US$5.000 millones. Él ha prometido una revolución en el equipo londinense y planes de largo aliento. El dinero no es un problema.
En los próximos días, Caicedo y Fernández empezarán a competir con sus selecciones en las Eliminatorias al Mundial 2026, por celebrarse en tres países: Canadá, EE.UU. y México. Los reflectores estarán sobre ellos.
“Ser el jugador más caro de la historia en la mejor liga del mundo es convertirte, en este momento, en una de las grandes estrellas del fútbol mundial. Y también por el momento, es convertirse en historia del fútbol. En el caso de Fernández, sucede algo similar”, explica el periodista Víctor Romero, del diario “Marca”.
Como es habitual en América del Sur, Brasil y Argentina son los países con el mayor número de futbolistas en las cinco ligas más importantes del mundo: Inglaterra, España, Italia, Alemania y Francia.
El periodista argentino Jorge Barraza, columnista de El Comercio, comenta que la presencia de futbolistas sudamericanos en equipos de ligas importantes de Europa eleva el nivel de sus selecciones y las vuelve más competitivas. “Por lo menos en Sudamérica no creo que haya una selección que sea sólida solo con futbolistas de su liga local”, añade.
El viernes, el técnico Juan Reynoso publicó la lista oficial de 27 convocados para la primera jornada doble de las Eliminatorias. En esa nómina había 17 futbolistas que militan en clubes del extranjero (62,96% del total) y 10 del medio local.
Pero el domingo por la mañana, la Federación Peruana de Fútbol (FPF) informó que el defensa Anderson Santamaría, del Atlas mexicano, y el centromcampista Pedro Aquino, del Santos Laguna del mismo país, quedaban fuera por lesiones. Además, el defensa Carlos Ascues, de César Vallejo, fue llamado al equipo nacional.
Así, la selección peruana quedó conformada por 26 deportistas: 15 que juegan fuera del país (57,69%) y 11 del medio local.
El volante Renato Tapia, del Celta de España, es el único posible titular que compite en una de las cinco grandes ligas de Europa. En tanto, Alexander Callens, del Girona del mismo país, no es considerado por el técnico en el primer equipo.
Por otro lado, Luis Advíncula integra el Boca Juniors argentino, una potencia sudamericana y semifinalista en la Copa Libertadores de este año.
El periodista deportivo Mauricio Loret de Mola, del medio especializado en fútbol “A presión”, considera que en la selección peruana hay carencias evidentes. “No han salido jugadores de alto nivel en los últimos años y tampoco se han exportado futbolistas a ligas importantes. ¿Cuántos futbolistas de Alianza, la ‘U’ o Cristal han destacado en los tres últimos años en el extranjero? Tenemos ahora el equipo más discreto de los últimos años”, cuestiona.
Para Loret de Mola, el problema es estructural y parte desde las raíces: un trabajo deficiente en divisiones menores, un torneo local poco competitivo al que no llegan futbolistas extranjeros de alto nivel y dirigentes que no encaminan el fútbol peruano a un norte claro.
El Mundial del 2026 estrena un nuevo formato: 48 equipos (16 más que antes) y América del Sur tendrá seis cupos directos, además del acceso de una selección a repechaje (antes eran cuatro ingresos directos y uno a la repesca). La carrera está por comenzar.