A Mariana Juárez de repente le causó un conflicto muy grande que su incipiente popularidad se debiera por los 57 días que pasó dentro del reality show de moda, La Casa de los Famosos, que por los más de 25 años que ha tenido de carrera profesional en el mundo del boxeo.
“Platicaba con mi hija que no podía creer que por un programa así la gente me reconociera más... cuando llevo 25 años rompiéndome el hocico arriba del ring; es triste, pero mi hija me regresó a una realidad, y me dijo que si no fuera por el boxeo, no hubiera entrado a La Casa de los Famosos y eso me reconfortó un poco. De la experiencia allá adentro les puedo decir que prefiero subir a un ring, la verdad”.
Y sí, la popularidad que hoy vive La Barby Juárez contrasta con todas las dificultades que ha afrontado a lo largo de su carrera; un camino marcado por el dolor, la resistencia, la lucha y, por supuesto, el triunfo.
“Sufrí acoso y una violación”
Mariana se introdujo en uno de los deportes más misóginos y machistas del mundo deportivo: el boxeo. Disciplina donde se abrió paso hasta convertirse en una pugilista histórica e inspiración para muchas boxeadoras, pero el camino para la ex campeona del mundo no fue para nada fácil.
“Sufrí machismo, acoso y algo que trato de evitar, no es que no le tome importancia, pero quise cerrar ese capítulo de mi vida, una violación, pero al final del día me di cuenta de lo fuerte que soy, he sabido salir adelante y lo hice viendo a mi hija, viendo la necesidad de salir adelante, así fue como logré superar ese tipo de situaciones”, platicó La Barby a MILENIO-La Afición.
Y de ese duro golpe, sacó una enseñanza que sigue a rajatabla: “Lo que aprendí es no confiar en nadie. Mi frase es: Maldito el hombre que confía en el hombre. A pesar de que me han querido ayudar me doy cuenta que quieren sacar provecho, no dan paso sin huarache, al final del día no me ayudan, solo se benefician. Me describo como tenaz porque al final del día, de una manera o de otra, he encontrado la forma para poder llegar a mi objetivo, también soy honorable y leal”.
Dentro de todas las adversidades e injusticias por las que ha tenido que pasar Mariana fue el abuso de confianza, pues recordó que un promotor cobraba una cantidad por sus peleas y a ella únicamente le daba un pequeño porcentaje, esto debido a que le ‘hacían el favor’ de conseguirle algún combate.
“Tenemos un dicho aquí los mexicanos: no hay indio que dé paso sin huarache, y creo que me he topado con mucha gente así. No es nada sencillo salir adelante en un país en el que hay gente que si pueden aprovecharse de ti, lo van a hacer. Por ejemplo, de una pelea que me tenían que pagar un millón de pesos, me dieron nada más 300 mil, de una pelea que me tenían que pagar dos millones, me dieron 800 mil pesos, y prácticamente me decían: te estoy haciendo un favor”.
Incluso, para evitar estos abusos, la pugilista decidió prepararse en lo académico: “Sí, estudié Administración de empresas para manejarme yo sola y hacer otras cosas, porque no siempre viviré del boxeo”.
Por un digno adiós
Una de las promesas que hizo Mariana Juárez cuando comenzó su carrera como boxeadora fue la de retirarse a los 25 años como profesional, fecha que se cumplió el pasado 22 de mayo, pero antes de decir adiós al pugilismo, la Barby desea probar nuevamente las mieles de un título mundial.
“Yo dije que a los 25 años me iba a retirar, pero creo que van a ser a los 26 años más o menos, todavía quiero hacer tres o cuatro peleas más. Me han propuesto hacer unas peleas a modo que para que gane y me vea bien, y no; yo les dije que me quiero romper el alma arriba del ring, quiero volver a ser campeona del mundo. Yulihan (Cobrita Luna) perdió el título (ante la nueva campeona gallo, Dina Thorslund), y una posible revancha con Yamileth (Mercado), que espero no me dé la vuelta. Ojalá se puedan hacer cualquiera de esas dos peleas y yo la verdad que feliz”.
Eso son los planes que tiene Mariana Juárez, quien hoy saborea una fama inesperada a sabiendas que lo suyo es el dolor de los golpes sobre la lona.
AVV