La suspensión de Roman Reigns por su primera violación del programa de bienestar de la WWE fue uno de los hechos más impactantes e inesperados de los últimos años en cuanto a sanciones se refiere, y quizá sólo pueda llegar a ser comparado con otro suceso no tan lejano: el despido de Hulk Hogan en 2015.
La historia del Hulkster ya es más que sabida. A mediados del año pasado, en medio de una grandiosa relación entre WWE y el legendario luchador, se filtraron filmaciones del 2006 en la red que contenían un alto lenguaje racista y comentarios homofóbicos del mismo. La noche del 24 de julio, el mundo de la lucha libre quedaría en shock al conocer la noticia del despido de una de las personalidades más importantes de todos los tiempos.
Uno de los medios que sacó a la luz el escándalo del ex Campeón Mundial Completo WWE fue Gawker Media, mismo que unos años atrás ya había publicado una cinta en la que Hogan mantenía relaciones sexuales con la mujer de uno de sus mejores amigos, Bubba The Love Sponge. Por supuesto, la reputación de Hogan quedó considerablemente dañada y muchos pusieron en duda que alguna vez volviera a ser visto delante de las cámaras.
La gente que realmente me conoce, ellos saben que yo no soy racista. He obtenido un montón de respaldo de parte de la comunidad afroamericana. La gran parte de la gente que me conoce sabe cómo soy yo y no solo estoy muy apenado, estaba en una situación en la que me estaba desahogando y estaba loco. Así que para la gente que no lo entiende, espero que ellos puedan ver realmente y de buena forma quién soy yo.” — Hulk Hogan.
Aunque para muchos su mejor elección era mantenerse en silencio hasta que la polémica se esfumara, por el contrario Hogan creyó más conveniente salir de gira con una campaña para limpiar su manchada imagen. A los pocos meses, demandaría a Gawker por primera vez a raíz de la filtración de las citadas cintas sexuales, caso que terminó ganando —junto a una suma de 115.000 dólares—, pero no se contentó con ello y posteriormente volvió a demandar a la empresa, esta vez por “destruir su carrera”, demanda que terminó por dejar en bancarrota a su último gran archienemigo.
Y esto nos lleva a la actualidad, pero las cosas no terminan aquí, porque de acuerdo a lo que reporta Richard Gray de WrestlingNewsWorld, las buenas noticias no cesaron para el Hulkster y es que lo que tanto ansió finalmente podría volverse una realidad de aquí a unos meses: un año después, Vince McMahon estaría dispuesto a dejar de lado la polémica para llevarlo de regreso a WWE.
A pesar de que Gray todavía no está dispuesto a confirmar bajo qué rol Hogan podría retornar, de lo que no cabe duda y McMahon sabe es que el Immortal sigue siendo la Superestrella más grande de la historia y aún después de todo continúa significando dinero. El fin de sus problemas legales, la división de marcas y la necesidad de talento también han tenido peso en el “perdón” de la compañía.
Espero que la gente me perdone por mi error. Espero tener otra oportunidad de disculparme públicamente para que la WWE me recontrate. El único lugar para estar para mí sería estar en la WWE. Es allí en donde está mi casa. Pienso que me gustaría ir paso a paso, arrastrándome cuesta arriba hasta llegar con WWE y explicarlo todo.”
“Amaría poder sentarme y conectarme con Vince. Un montón de personas cometen errores. Si todos fuerámos juzgados por su momento más bajo, sería un mundo triste. Si tengo la chance de trabajar con Vince y ayudar a la gente, podríamos ayudar a arreglar un montón de cosas juntos.” — Hulk Hogan.
¿Estaremos presenciando la vuelta del Hulkster dentro de poco? ¿Creen que WWE lo necesita? ¿Está bien que regrese después de toda la controversia? Dejen sus opiniones en la caja de comentarios.