Después de un mes de actividad, parece que ya se están perfilando los primeros bosquejos rumbo al premio individual más importante de la NFL: el del Jugador Más Valioso. Desde 2012, el MVP de temporada regular ha sido entregado a quarterbacks, pero Christian McCaffrey ha sonado para cambiar esa dinámica.
El corredor de los San Francisco 49ers es un auténtico caballo de batalla, con 80 acarreos para 459 yardas (5.7 yardas por intento) y seis touchdowns por tierra; además, ha atrapado 18 pases para 141 yardas y un touchdown, lo que da un total de 600 yardas y siete anotaciones a la ofensiva.
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Pero el debate se intensificó con una sublime actuación en la Semana 4, en la victoria de los Niners sobre los Arizona Cardinals (35-16). McCaffrey corrió para 106 yardas y atrapó siete recepciones para 71 yardas, con cuatro touchdowns, récord personal.
En una ofensiva repleta de armas para el joven Brock Purdy, Christian McCaffrey ha demostrado ser el más efectivo. El equipo lleva 14 victorias consecutivas en temporada regular y el ex corredor de Carolina Panthers solo ha perdido un partido con el jersey gambusino, justo ante Kansas City Chiefs, en su primer partido con el equipo de la bahía.
Además, llegó a 13 partidos consecutivos de campaña regular con touchdowns, con lo que rompió el récord que Jerry Rice tenía en la franquicia, lo cual lo posiciona como un elemento aún importante para los San Francisco 49ers.
¿Cuándo fue la última vez que un no QB ganó el premio?
Hay que remontarnos a 2012, cuando Adrian Peterson logró el galardón al correr para 2,097 yardas con los Minnesota Vikings, con lo que impuso récord de yardas terrestres.
Antes de él, LaDanian Tomlinson se llevó el galardón, en una temporada de 1,815 yardas, 508 por recepción y 28 anotaciones terrestres, récord de la NFL. Un año antes, Shaun Alexander de Seattle Seahawks fue MVP con una temporada de 1,880 yardas y 27 anotaciones.
En el 2000, Marshall Faulk de St. Louis Rams logró el premio con 1,359 yardas y 18 anotaciones por tierra, así como 830 yardas recibidas y 26 touchdowns totales. Son los únicos running backs en el siglo XXI que han sido nombrados MVP de la NFL.
Con su desempeño, se proyecta que McCaffrey termine con 1,951 yardas por tierra, 26 touchdowns terrestres, 77 recepciones, 599 yardas por esta vía y cuatro anotaciones en atrapadas, es decir, 30 touchdowns a la ofensiva… eso si mantiene un ritmo de por sí difícil.
En una temporada en la que Tua Tagovailoa y Josh Allen han entregado números espectaculares, McCaffrey tiene competencia difícil, pero sus esperanzas recaen en su versatilidad, aporte ofensivo y, en gran medida, al buen momento que vive San Francisco.
MGC