En el grupo la presencia de Oliver Sonne llama inmediatamente la atención. Su metro 87 de estatura y su cabello rubio natural lo hace reconocible de inmediato apenas los periodistas tenemos acceso a la especie de cuartel que ha construido Juan Reynoso en la Videna de San Luis.
OPINIÓN: “La llegada de Oliver Sonne a la selección y por qué parece caída del cielo”
Este lunes, la prensa tuvo acceso a algunos minutos de la práctica de la selección peruana con miras al partido ante Chile en Santiago este jueves, y fue grato ver a Sonne trabajando a la par del plantel. Ya los referentes le han dado la bienvenida. Primero fue Yoshimar Yotún con un particular saludo en un inglés combinado con castellano.
Y ayer le tocó el turno a Paolo Guerrero. El capitán habló sobre el lateral danés en la breve conferencia de prensa que dio antes del inicio de los entrenamientos. “Lo único que se le pide es que sude la camiseta”, repitió el goleador histórico de la Bicolor en más de una ocasión. El líder pide lo que él hace en el campo.
“Es un tipo callado, pero algo me comunicaré con él, sobre todo para que se sienta tranquilo, cómodo con el grupo”, aseguró Paolo sobre Oliver y fue lo que se pudo ver en el campo auxiliar de la Videna. Sea por el idioma o porque aún no logra adaptarse a las bromas que se hacen entre los seleccionados. Así lo vimos junto a Aquino y Trauco sin inmutarse por las risas de los mencionados, observando el campo de juego, quizá viendo cómo Paolo, Carrillo y Araujo hacían juegos sin que se caiga el balón o tal vez analizando cómo serían los trabajos preparados por el cuerpo técnico de Reynoso.
A lo que sí ha entrado con toda su energía es a las prácticas. El defensor entiende cada indicación que le da el preparador físico y trabaja a la par de sus compañeros.
Ya ha sentido el cariño de la gente al salir del hotel de concentración de la Bicolor, pero ahora le tocará una nueva aventura. Viajan a Santiago donde los compatriotas están organizando un buen recibimiento, pero sobre todo, planificando todo para el banderazo del día de mañana (5 p.m., hora peruana), para que el equipo quede motivado para el duelo del jueves.