En un giro inesperado de los acontecimientos, la Premier League se encuentra en vilo con la posibilidad de que dos de sus equipos de élite, el Manchester City y el Chelsea, enfrenten sanciones económicas severas que podrían poner en peligro su estatus en la competición. Tras la reciente penalización de diez puntos al Everton, el fantasma de los castigos se cierne sobre otros clubes, generando preocupación y especulación en el mundo del fútbol inglés.
El Manchester City se encuentra en medio de una tormenta legal que amenaza con sacudir los cimientos de su participación en la Premier League. Según informes de The Times, el club enfrenta acusaciones de hasta 115 presuntas infracciones a las reglas económicas de la liga. Estas alegaciones podrían resultar en sanciones sustanciales, incluida la pérdida de puntos y, en el peor de los casos, la expulsión automática de la competición.