25/11/2024

Brasil, Argentina, Dibu y Messi: la historia detrás del clásico sudamericano más escandaloso de los últimos tiempos | CRÓNICA [VIDEO]

Hace un año

Argentina venció 1-0 a Brasil en el Maracaná tal y como lo hiciera en la final de la Copa América 2021, sin embargo, ahora con público, autoridades y policías que no escondieron el rubor para perseguir a palos a algunos hinchas. El clásico de las llamadas “eliminatorias más duras del mundo” tuvo componentes tan telenovelescos como memorables, aunque eso no sea, en este caso, una gran virtud.

Los hechos: tras el canto de los himnos nacionales, hinchas argentinos y brasileños empezaron a insultarse y golpearse, mientras por la televisión se veía cómo las fuerzas policiales de Río de Janeiro y la seguridad privada del Estadio Maracaná, cargaban y ahuyentaban a palos y piquetes a los visitantes. Minutos después, el plantel albiceleste con Lionel Messi, Emiliano Martínez, Giovanni Lo Celso, Nicolás Otamendi y otros más a la cabeza, se acercaron a la tribuna popular en la que ya se podían observar cabezas ensangrentadas, encontronazos que se habían hecho casuales, selfies inoportunos y gente a la que le importaba más imponerse sobre otra en vez de ver un partido de fútbol. Ante esto, Messi, capitán y emblema, mostrando una comprensiva incomodidad y un criterio bastante amplio de resguardo, dijo nos vamos, y retiró a todo su equipo a camerinos por lo que, tanto quienes estaban en el estadio como quienes lo miraban desde casa, pensaron que no se jugaba más.

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Después de las imágenes en las que se vio al arquero campeón del mundo trepar a medio cuerpo una valla de seguridad para impedir que el golpe de un policía llegase certero sobre un hincha, o aquella en la que Lo Celso abraza a una persona con el terror en los ojos, espectadores, periodistas y demás pensaron que todo iba para peor, que el inicio de una tragedia se estaba gestando en el estadio más famoso de Brasil y que, otra vez, se iba a suspender una nueva edición de un partido que dejó incompleta la eliminatoria anterior cuando no se pudo jugar por supuestas rupturas en los protocolos sanitarios del COVID-19 que imponía el Estado brasileño a jugadores argentinos que militaban en la Premier League de Inglaterra.

Poco a poco volvió la calma y se apaciguó el ambiente. El capitán de los locales, Marquinhos, no dudó en adherirse a sus colegas visitantes para pedir que, por favor, bajaran las revoluciones y así poder jugar.

Ver noticia en El Comercio: DT

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