En el complejo mundo del fútbol, donde las emociones y las expectativas alcanzan su punto máximo, la presión sobre los entrenadores es inmensurable. Diego Simeone, el técnico del Atlético de Madrid, ha demostrado que entiende a la perfección el peso que conlleva dirigir un equipo, y sus recientes declaraciones reflejan una empatía profunda con Lionel Scaloni, seleccionador argentino. Y es que tras la victoria de la Albiceleste sobre Brasil (1-0), en el Maracaná, el de Pujato no descartó dejar el banquillo, palabras que resonaron a lo largo del planeta.
“Quiero un tiempo para pensar porque esta selección necesita un entrenador que tenga todas las energías posibles”, expresó el martes pasado, dejando en el aire su continuidad al frente de la Albiceleste. Una declaración que no pasó desapercibida para Simeone, quien compartió su comprensión y respaldo durante una rueda de prensa.