Partamos de un hecho real. Carlos Zambrano es el tipo de futbolista que puede destacar en cualquier equipo de la Liga 1 Betsson. Su trayectoria, sus convocatorias habituales a la selección peruana, sus más de 60 partidos encima con la bicolor entre amistosos, Eliminatorias y Copas América pesan a la hora de hacer una evaluación; pero no son suficientes para convencer de su irregular actualidad. Lo que sucede, entonces, es que en Alianza Lima pusieron en la balanza todos los pros y contras del defensor de 34 años, y el peso se inclinó más hacia lo segundo.
De acuerdo a las estadísticas, Zambrano disputó el 59% del total de partidos que Alianza Lima jugó este año y sumó 1996 minutos, lo cual es un registro bastante bajo para lo que se espera de un jugador como él. Pero los números son la foto del momento, lo que se tiene en cuenta por encima de eso es su rendimiento. Y allí, la diferencia es notoria, porque Carlos no ha podido sostener una regularidad en la última temporada. Para Restrepo, el defensor no cumple con los estándares que él exige a todos los jugadores de su plantel. Y por eso, cuando tuvo que tomarse la decisión, el zaguero quedó fuera de los planes.
Dejar a Zambrano sin la oportunidad de conformar el plantel del próximo año es un riesgo para Alianza Lima, porque prescindirá de un futbolista que impone jerarquía, experiencia y vehemencia en el campo de juego. Todos conocen sus galones en el fútbol, nadie le regaló nada. Y es difícil encontrar a un defensor nacional de esas características en la liga local. Sin embargo, dicha decisión también significa un riesgo necesario para el club, porque están comprometidos con elevar el nivel de exigencia. Ahora hay un mejor control de calidad, una valla que todos deben superar si quieren jugar en tienda blanquiazul. Y los resultados dirán si Restrepo tenía razón, pero la decisión denota que hay un respaldo a la idea del entrenador.
Sin Carlos Zambrano ni Santiago García, quien también quedaría fuera del plantel blanquiazul, lo que hace Alianza Lima es girar el timón y soltar ahora para recibir después. Es evidente que los íntimos ya no apostarán por traer repatriados como el ‘León’, sino por elementos que cumplan lo que Restrepo pide. Y allí encaja Renzo Garcés (27 años), quien es una de las apuestas del club y goza de la aprobación del técnico. En esa misma línea, también se pretende contratar al argentino Juan Pablo Freytes (23 años), pero todavía no hay un anuncio oficial de su llegada. Queda claro que ‘rejuvenecer’ la defensa es parte de la iniciativa del técnico colombiano. Hacia eso apuntan en Matute.
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