Luka Modric y Toni Kroos, pese a tener fecha de caducidad, aún son indispensables en el Real Madrid.
MADRID -- Dicen que los viejos rockeros nunca mueren. Aplicado a Toni Kroos y a Luka Modric, da la sensación de que se habla de The Beatles y The Rolling Stones. Razón no falta en el símil, ya que ambas bandas siguen vivas generación tras generación, como en el caso de los dos centrocampistas del Real Madrid.
Son dos cracks que han hecho historia. Por seguir en activo y con un papel algo más secundario, da la sensación de que pasan algo más inadvertidos que en otros años, pero los libros nos recuerdan que son jugadores que, a día de hoy, son vitales en el Real Madrid. Y por muchas cosas.
Primero, por ascendencia. Kroos tiene 33 años, mientras que Modric tiene 38. Eso, en un plantel como el Real Madrid es importantísimo: Vinícius Júnior, Rodrygo, Jude Bellingham, Eduardo Camavinga, Aurélien Tchouaméni.
Ninguno rebasa los 25 años de edad y el empeño del club de renovarles tenía una visión divulgativa para los jóvenes. De hecho, uno de los principales acicates para que Bellingham fichara por el Madrid era la opción de compartir vestuario y vivencias con Kroos y Modric, para poder aprender lo que es el Real Madrid e impregnarse del gen único que ambos tienen.
Segundo, por calidad. Puede que el físico no sea el mismo que antes, pero el toque no se pierde. Un jugador relata a ESPN que “el toque de ambos es excelso y nos hacen disfrutar de unas cosas en los entrenamientos que luego aplican al terreno de juego, increíbles”.
Por eso Ancelotti también apoyó la renovación de los dos. Kroos sigue siendo muy importante en las rotaciones, mientras que Modric da ese toque que nadie tiene en ataque. Los dos sabían que su protagonismo iba a ser inferior esta temporada, pero decidieron quedarse para competir por un puesto ya que mantienen unas cualidades a las que el resto sólo pueden aspirar.
Quizá el tema físico es uno de los contras que tienen los veteranos. En 2023, el futbol ha mutado hacia una presencia física importante que, con 33 y 38 años respectivamente, es complicada de aguantar. Y más en el caso de Modric por seguir jugándolo todo con su selección de Croacia. En el caso de Kroos, eso no fue problema porque renunció a la selección Alemania hace un tiempo para centrarse en el Real Madrid. Seguramente por eso, Croacia haya sido la única preocupación para Ancelotti, ya que supone un desgaste importante para Luka Modric.
Modric ha participado en 17 encuentros en LaLiga y Champions hasta la fecha, ya sea de titular o de suplente, por lo cual demuestra que Ancelotti tenía razón cuando dijo que el croata seguiría contando para el italiano. Al igual que Kroos, que ha disputado más minutos que su compadre en el centro del campo y a quien se le ve algo más fresco.
Los dos acaban contrato a final de temporada y no quieren que su prolongación sea un problema para el club. Sin descartar ningún escenario, ambos esperarán a ver cómo están en la segunda vuelta para decidir, junto con el club, cuál es la decisión que mejor les conviene a las partes. El único que ha dicho algo distinto ha sido Luka Modric, quien en la penúltima fecha FIFA se quejó de la falta de protagonismo inicial. Sin embargo, sus quejas quedaron disipadas con los minutos disputados desde entonces gracias a su rendimiento y ayudado por las lesiones de Camavinga y Tchouameni.
Por una razón o por otra, Kroos y Modric siguen de la mano. Y sus historias empiezan a entenderse de forma recíproca. Es una de las mejores parejas en la historia de las medulares del fútbol y para el recuerdo quedará la duda de si han formado la mejor sociedad posible sobre un terreno de juego. Hasta imponer ese debate, los dos seguirán tocando sus instrumentos, como si fueran Lennon y Richards o Jagger y MacCartney, demostrando que tienen cuerda para rato y que los estadios siguen poniéndose a sus pies.