Hace un año
El fútbol sudamericano vuelve a estar en controversia tras una denuncia de un árbitro hacia otro por delitos de corrupción, abuso sexual y tráfico de influencias.
El fútbol sudamericano vuelve a estar en controversia tras una denuncia de un árbitro hacia otro por delitos de corrupción, abuso sexual y tráfico de influencias.
Desde Colombia se viene desarrollando un nuevo escándalo en el fútbol debido a una dura acusación al árbitro FIFA Nicolás Gallo. Al mencionado se le acusa de diversos delitos, un panorama que se presenta mientras se define al campeón de la Liga BetPlay 2023. Aquí mayores detalles.
Perilla denunció ante la Fiscalía a Gallo por los presuntos delitos de corrupción privada y tráfico de influencias. Esta misma fue impuesta desde el 17 de agosto y el proceso ha sido ratificado.
“Cuando le dieron la escarapela a Nicolás Gallo estaba sancionado, como ahora también lo estaba y solo había pitado un partido antes de las finales" argumentó Harold Perilla a El Tiempo.
Esta dura acusación surge a partir de un suceso ligado a la pérdida de la escarapela FIFA que le llamó mucho la atención a Perilla: "Él estaba en el puesto 16, yo estaba en el puesto 2, el 16 no puede estar por encima del 2. Los tengo denunciados por tráfico de influencias, corrupción privada, dádivas sexuales y dádivas monetarias".
Dentro de la información que surge en Colombia es que la denuncia no solo apunta a Nicolás Gallo, sino también al éxárbitro Óscar Julián Ruiz, así como al director de la comisión técnica arbitral, Ímer Machado. Ambos fueron acusados por el presidente de la FCF (Federación Colombiana de Fútbol), Ramón Jesurún.
Perilla expresó que esta denuncia son temas que están ligados el uno con el otro: "Son delitos conexos, el sexual va de la mano del otro: para que él, con el puesto 16, sancionado, con las pruebas abajo y las cartas de reclamación por su trabajo, pudiera llegar a nivel de Fifa por delante de mí, eso tiene que ver".