En el pecho llevan los escudos de los clásicos rivales, pero en el corazón hay amistad, cariño y una década de conocerse. Son Esmeralda Sánchez y Heidi Gronerth, las capitanas de Alianza Lima y Universitario que esta tarde se enfrentarán en el clásico de la Liga Nacional de Vóley y en la previa hablaron de lo que significa este encuentro, al que le quitaron todo clima de excesiva rivalidad para presentarlo como lo que es: un encuentro familiar de dos equipos que buscan el crecimiento del vóley nacional. Una fiesta.
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El clásico del vóley se jugará en el Polideportivo de Villa El Salvador. Para eso se ha trabajado desde hace varias semanas ya que luego de doce años se volverán a cruzar los compadres en la Liga Superior de Vóley. Si bien cada equipo tiene una hinchada distinta a su par de fútbol -aquí no hay Trincheras ni Comandos-, para este clásico se espera la asistencia de barristas de otras agrupaciones. Es inevitable. Por eso se han ordenado varias medidas de seguridad, como que el coliseo se ‘partirá en dos’, para recibir a los hinchas cremas en la parte norte con ingreso por la puerta 1 y a los blanquiazules en la zona sur, con acceso desde la puerta 20.
No habrá instrumentos musicales, tampoco banderolas. Solo globos y papel picado. No más. Lo que se busca es evitar situaciones violentas, como las que condenaron a Universitario en el 2011 a dejar la primera división, luego de que uno de sus hinchas agrediera a un rival en un partido ante Deportivo Alianza. “Cosas así le costó más de una década fuera de la máxima categoría al clásico rival. Al hincha le digo que hay que evitar ese tipo de situaciones”, asegura Renato Ojeda, delegado de Alianza Lima encargado de coordinar todo lo referente al espectáculo.
Y todos saben que hay que llevar el mensaje de paz, por eso durante la semana los clubes y la federación han brindado estos mensajes. “Esto es vóley. El fútbol es fútbol, el femenino es femenino. Esto es vóley”, dice Fabrizio Acerbi, encargado de polideportivo de Universitario. No quieren que las taras y rencillas del fútbol ensucien un deporte tan familiar como el de la net alta.
Son 4.500 entradas que se han puesto a la venta y ayer ya estaban agotadas. Para el cuidado de todos los asistentes, desde la Federación Peruana de Vóley le aseguraron a DT que habrá más de 150 efectivos, entre policías, serenazgos y seguridad privada.
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Un llamado a la paz
“La gente va a disfrutar de un lindo vóley, por eso quiero invitar a las hinchadas a que se comporten de la mejor manera. Es un partido más del torneo y que se viva como una fiesta”, nos dice Esmeralda Sánchez, la capitana de Alianza que le baja la tensión al encuentro.
Heidi Gronerth sí destaca lo que significa este cruce, pero igual marca una diferencia en la rivalidad. “Sabemos que históricamente es un clásico. Hay familias que son hinchas de los dos equipos. Es importante que se viva una linda fiesta porque no solo va a ayudar a ambas instituciones, sino al vóley peruano en general”, nos comenta. Y la rivalidad queda en el campo. “Muchas de las chicas nos conocemos, tenemos amistades y que la gente entienda eso. Somos rivales, pero la amistad continúa y eso debe ver el hincha”, sentencia.
Así, ambas capitanas saben del momento que viven. Del lado deportivo, los dos equipos están en la zona de clasificación a la segunda fase. Mientras Alianza suma 13 unidades, Universitario llega a 8.