Si bien su preocupación está en LaLiga y el objetivo principal de la temporada es alejarse de los puestos de descenso, Celta de Vigo también quiere competir en todos los frentes. Así pues, este domingo no pasó apuros para vencer por 2-4 al Amorebieta y rubricar su pase a los octavos de final de la Copa del Rey. Renato Tapia, uno de los mejores del equipo, descansó en el banquillo de suplentes.
El encuentro comenzó siendo sencillo para los dirigidos por Rafael Benítez, ya que rápidamente se pusieron en ventaja con gol de Miguel Rodríguez (6’). Sin embargo, los locales reaccionaron en los últimos minutos del primer tiempo y encontraron el camino para darle vuelta al marcador gracias a los tantos de Eneko Jáuregui (30’) y Rayco Rodríguez (35’).