América mantiene el paso, gana por la mínima, pero trabaja el partido, guarda la calma pese a que su rival sale más a destruir que a proponer. Las Águilas se llevaron un 2-0 sobre Querétaro, una victoria que buscaron y procesaron con paciencia y buenos lapsos de juego. Con el paso de las jornadas el equipo irá madurando.
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Se acabaron las treguas y Jardine mandó al equipo estelar. América gobernó la pelota, arrinconó a los Gallos en su parcela, pero el equipo de Mauro Gerk se atrincheró con mucho orden, le cerró todos los caminos a las Águilas que fueron una y otra vez, pero en cada ocasión que trataban de ofender se toparon con un jugador queretano que cortaba el peligro.
Intento tras intento era el mismo resultado, mantenía la calma el cuadro de Jardine, pero ni Valdés, ni Fidalgo, ni Quiñones, ni Zendejas lograban encontrar ese resquicio por donde hacer daño.
A Querétaro le daba lo mismo no tener presencia en ataque, parecían conformarse con ver el balón lejos de su arco. Apostaban a un error de América, pero el problema para los Gallos es que tampoco tenían la pelota como para apelar a esa jugada fortuita, aunque sí que la llegaron a tener por un despiste azulcrema.
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El reloj avanzaba y como que a los americanistas ya no les daba lo mismo, trataron de ponerse serios y pasaron a apretar las tuercas, fue hasta el 35’ cuando Igor Lichnovsky, sí, el defensa central, apareció en la zona del ‘9’ y remató una pelota que acabó en las manos de Allison.
Resistía Querétaro y respiraba con alivio cuando el peligro acababa, hasta entonces, el ejercicio defensivo había rayado la perfección. La más clara de las Águilas la tuvo Henry, el capitán, que había sido bien contenido por los centrales queretanos, recibió en el área y disparó de inmediato, pero la bola se fue por un costado.
Entonces llegó la de los Gallos, un tiro de Jaime Gómez que desvió de buena manera Cáceres. Y en el último esfuerzo del primer tiempo Allison volvió a salvar su portería tras una buena acción entre Valdés y Zendejas.
La banca abre la lata
Para el segundo tiempo Jardine asumió riesgos, retiró a Cáceres por molestias y pasó a jugar con Dos Santos en la central. También se marchó Fuentes. Ingresaron Richard en el medio campo y el Chicote Calderón. Querétaro se la pasó todo el primer tiempo atrincherado y lo iba a meter más en campo propio.
El guion no varió, los Gallos no olían la pelota, de nuevo el América iba una y otra vez, pero la visita seguía sólida en defensa.
La acción que rompió el partido vino en la media distancia, Richard Sánchez controló la pelota, avanzó unos metros y -marca de la casa- sacó un fuerte tiro con la derecha, ahí no hubo defensa ni portero que pudieran bloquear el lanzamiento del paraguayo. A los 60’, el campeón pegaba.
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Ya no le servía de nada a Querétaro estar agazapado, el problema es que tampoco dio ese paso al frente con vehemencia, porque significaba dejar espacios.
En la recta final, una buena jugada por el centro le permitió a Fidalgo aparecer en el área, el Maguito tuvo sangre fría, y tocó para Quiñones que marcó a placer.
Lo ganó América porque lo buscó, lo trabajó y lo mereció, mantiene el paso positivo, y con el andar de los juegos el equipo irá tomando la forma, pero está claro que hay lapsos en los que muestra ese sello que impregnó el torneo anterior André Jardine, por lo pronto el campeón muestra su músculo.
AVV