Ian Machado Garry no quiere que le regalen una oportunidad por el título. Quiere ganárselo paso a paso.
La próxima prueba después del UFC 298 del sábado, a los ojos de Garry, está clara. Es Colby Covington y Garry quiere infligir un daño significativo.
«Voy a vencer a Colby Covington como nunca antes lo habíamos visto. Entonces quiero un oponente entre los tres primeros, alguien que esté en la contienda por el título, porque la verdad es que la mayor fama de Colby es que ha peleado por tres títulos mundiales y los ha perdido. No es tan bueno como la gente cree que es. Te gana un prospecto joven y prometedor, uno de los mejores que hemos visto, la verdad es que de eso no se vuelve”.
En el papel, la pelea podría parecer bastante estándar entre un delantero y un luchador para el observador externo. Garry advirtió a las masas que no deberían quedarse dormidos en su juego terrestre, particularmente por lo vengativo que se siente hacia Covington.
«Lo igualaré ritmo a ritmo en cardio. Lo igualaré en producción. No posee ni de lejos el poder que posee Geoff Neal. Tiene una gran lucha libre. Genial, ponme boca arriba. Estoy entrenando con Demian Maia. Mira qué pasa si me pones boca arriba. Lo estrangularé hasta dejarlo inconsciente. Te lo prometo, terminaré esa pelea. Terminaré esa pelea y libraré a UFC de Colby Covington de una vez por todas. Necesita irse. Estoy harto de sus tonterías. Es un pedazo de mierda”.