Lo dijo el 18 de agosto del 2019, pero se amplifica cada tanto, como si lo hubiese dicho ayer. Ocurre con las certeras predicciones: todos decimos que estuvimos ahí, y fuimos testigos de la maravilla de ver el futuro. Cinco años después, esta frase es, también, una definición de lo que podemos hacer posible. En el país de las pistas a medio asfaltar, los proyectos inmobiliarios inconclusos y las eternas promesas, hubo algo en lo que fuimos absolutamente contundentes. “Han sido los mejores Juegos de toda la historia”, dijo Neven Ilic, presidente de Panam Sports ese lejano agosto, sobre Lima 2019. Y a partir de ese eco, Perú se ha convertido en un anfitrión notable para los eventos deportivos más importantes de esta parte del continente. Hace unos días, la noticia cambió la agenda de los diarios: el Mundial Sub 17 de Vóley se realizará en el país.
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De hecho, la imponente infraestructura que tiene Lima como legado para volver a ser anfitrión de unos Juegos Panamericanos es la gran carta que nos podría traer una grata noticia el 12 de marzo, cuando se conozca la sede de este evento, en el 2027.
“Como resultado de este enorme esfuerzo -escribió en enero último Carlos Neuhaus en este diario-, culminamos la construcción de todas las sedes deportivas y de la hermosa Villa Panamericana a tiempo. Podemos decir, con mucho orgullo, que estamos en el selecto grupo de países que en los últimos 50 años han realizado unos juegos deportivos sin sobrepasar su presupuesto. En efecto, ejecutamos cerca de S/3.800 millones, mientras que el plan maestro se aprobó por S/5.000 millones más IGV”.
Es nuestro gran argumento.
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El presente
Contar con escenarios deportivos de nivel olímpico hará posible que, por cuarto año consecutivo, Lima siga en la palestra continental en la organización de copas mundiales, sudamericanos y torneos que otorgarán puntos de clasificación a los Juegos Olímpicos de París.
Como parte de su cuarto aniversario, el Proyecto Especial Legado tiene este 2024 un calendario con eventos deportivos de talla internacional, incluidos tres mundiales inéditos: el de levantamiento de pesas, por realizarse del 14 al 17 de mayo, en el Polideportivo 3 de la Videna; el de atletismo U20, que se desarrollará en agosto en el Estadio Atlético; y el juvenil de natación el mismo mes, desde el moderno centro acuático; ambos escenarios construidos para los Juegos Lima 2019.
La capital peruana también será escenario de certámenes que otorgarán puntos de clasificación a los Juegos Olímpicos de París 2024, como el clasificatorio olímpico de tenis de mesa, del 14 al 17 de mayo; y el Campeonato Panamericano de Judo, del 13 al 25 de junio. Ambos torneos reunirán a los mejores del mundo en la ciudad deportiva que vive en el corazón del distrito limeño de San Luis.
En el calendario deportivo del 2024 también figuran el Sudamericano de Tenis de Mesa, del 11 al 16 de junio; el Sudamericano de Esgrima, del 26 al 31 de agosto; el Sudamericano de Béisbol, del 15 al 23 de noviembre; y el Sudamericano de Bmx Freestyle, en la sede Legado Costa Verde, en el distrito de San Miguel.
Aquel bautizo de Neven Ilic, presidente de Panam Sports en Lima 2019, es aún un sello indeleble que ha elevado la categoría del Perú deportivo anfitrión. Que también puede leerse en números: según la Cámara Peruana de Turismo (Canatur), para los Panamericanos de hace cinco años llegaron al país 50 mil o más turistas extranjeros y se movilizaron 100 mil visitantes de distintas regiones del país por los Panamericanos. Esto se tradujo en unos S/1.155 millones de consumo. Esa siempre será una buena noticia.