Periodistas y paisanos esperaban que Tom Dumoulin ganara la crono de Utrecht y se vistiera con el primer maillot amarillo. Sin embargo, el neerlandés acabó cuarto, a ocho segundos de otro exponente de la nueva generación de especialistas: el australiano Rohan Dennis, nacido en 1990, como Dumoulin. El ciclista del BMC, explusmarquista de la Hora, logró un hat-trick: etapa, liderato y promedio más elevado en la historia de una contrarreloj del Tour, a 55,446 km/h. “Este comienzo supera todas mis expectativas”, reconoció eufórico.
“En un mundo en el que los sueños se cumplen”, Dennis habría pedido “cuatro deseos” para la temporada 2015: “El título de crono de Australia; el Tour Down Under, la carrera de mi país; el Récord de la Hora; y una victoria en el Tour de Francia”. Su palmarés habla por sí solo: segundo en los Nacionales, batido por Porte; un triunfo parcial y la general del Down Under; 52,491 km en el velódromo; y su primer éxito en una grande en la contrarreloj inicial de la Grande Boucle, que supuso también estrenarse de amarillo y la mejor media cronometrada.
Dennis regaló las flores de la ceremonia del podio a su novia, Melissa Hoskins, un año menor y corredora profesional en el Orica femenino. Melissa también compite en la pista. De hecho, se entrenaron juntos en el óvalo para preparar el asalto al Récord de la Hora. Aunque tímida, dijo a los medios que se sentían “en una nube”: “Ojalá Rohan pueda conservar el jersey el máximo tiempo posible. Ha trabajado duro y ha sacrificado muchas cosas para conseguir momentos de gloria. Me encanta verle así de feliz”. Dennis le devolvió los cumplidos con un beso.