Luego de meses de predicciones funestas en el extranjero sobre el virus del zika, los aficionados brasileños han decidido causar revuelo por su cuenta en los Juegos Olímpicos burlándose de los atletas de Estados Unidos por los temores que incluso llevaron a algunos a decidir quedarse en casa.
Desde el estadio del voleibol de playa a los de fútbol, los bulliciosos fanáticos brasileños se divierten con lo que había sido una de las mayores preocupaciones respecto a los primeros Juegos en Sudamérica.
La burla empezó durante el primer partido del equipo estadounidense femenino de fútbol, cuando la veterana portera Hope Solo fue recibida bajo cánticos de "¡Zika! ¡Zika!" cada vez que tocaba el balón. Los abucheos se escucharon de nuevo el sábado durante la victoria de 1-0 sobre Francia.
Solo, que causó el enojo de los brasileños antes de acudir a los Olímpicos al tuitear una foto de ella misma vistiendo un sombrero con una malla contra mosquitos y mostrando un enorme frasco de repelente de insectos, parecía ser un objetivo obvio.
Lauren Fendrick y Brooke Sweat no causaron ninguna polémica, ni siquiera hicieron comentarios sobre el virus, pero también fueron objeto de burlas de aficionados en verde y amarillo durante su primer partido en el voleibol de playa cada vez que sacaban ante Polonia.
"Solo tenía muchos seguidores en Brasil e hizo una publicación muy denigrante a través de las redes sociales al burlarse del país", afirmó Rodrigo Porto, un ingeniero de 37 años. "Cada vez que ella despeje el balón, todo el estadio le hará el grito de Zika".
Porto agregó que él mismo formó parte de otra ronda de burlas relacionadas con el virus el sábado, dirigidas a ota atleta estadounidense, la campeona olímpica de voleibol playero Kerri Walsh Jennings.
Los temores sobre el zika se mantuvieron por meses entre algunos de los deportistas que se preparaban para los Juegos de Río. El golfista Jason Day y la dupla detadounidense de tenis Mike y Bob Bryan se descartaron de los Juegos, Corea del Sur optó por vestir a su delegación olímpica con uniformes repelentes de mosquitos y el equipo de Australia distribuyó entre sus atletas condones especiales antivirales.
Pero los brasileños, que siempre han convivido con los mosquitos, nunca dejaron de ver las advertencias con escepcismo. Se quejaban de que sus vecinos del norte suelen reaccionar sin estar lo suficientemente informados ni dispuestos a reconocer la pronta detección del virus de parte de las autoridades de Brasil y sus esfuerzos por erradicarlo.
Y no iban a dejar pasar la oportunidad de responder.
"Pienso que es totalmente patético temer al zika en Río en esta época del año (invierno)", subrayó Nathalia Ferreira, una farmacóloga de 29 años. "Esperaba que la gente estuviera más informada. Yo le temo más a contagiarme de algún tipo de gripe de alguien que viajo para acá".
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Joshua Goodman está en Twitter como https://twitter.com/apjoshgoodman
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Los periodistas de The Associated Press Mauricio Savarese, Jimmy Golen y Tales Azzoni contribuyeron a este despacho.