ENTREVISTA: Ariana Vásquez, capitana de la selección de vóley Sub 17: “Nos queremos enfocar en el paso a paso, jugar con diversión, responsabilidad, garra y ánimos”
Las victorias contundentes ante Canadá y República Dominicana en la primera fase, seguidas de una reñida batalla contra Brasil en el segundo set, ya habían anticipado el potencial de esta selección. Sin embargo, fue en los octavos de final ante Argentina donde el equipo demostró su verdadero potencial. En un emocionante encuentro que se definió en un quinto set de infarto, las jóvenes voleibolistas peruanas lograron una hazaña que hizo vibrar al país entero. Esta victoria no solo aseguró su pase a los cuartos de final, sino que también reavivó la llama de la esperanza en un deporte que ha sido fuente de tantas alegrías para los peruanos.
Los nombres de Ariana Vásquez, Alexa Vega Centeno, Guianella Chanca, Paola Moreano, Liana Torres, Camila Monge, Galilea Fuentes, Shaddia Campos, Valentina Barrientos, Camila Rebata, Brenda Quiroz y Heidi Pairazaman comienzan a grabarse en la historia del voleibol peruano. Estas talentosas jóvenes, que disputan su primer Mundial Sub-17 en casa, están dejando una huella imborrable en el deporte nacional. Sus destacadas actuaciones no solo han emocionado a la afición, sino que también inspiran a las nuevas generaciones que vienen detrás.
Las figuras de la Sub 17
Este equipo brilla por la presencia de jugadoras clave que han demostrado un rendimiento sobresaliente en la Copa Mundial Sub-17. Lo más notable es que las titulares provienen de distintas provincias, representando a Iquitos, Trujillo y Cusco, como es el caso de Vásquez, Chanca y Moreano. Junto a ellas, Alexa Vega Centeno, de la zona norte de Lima, completa este talentoso grupo. Todas han alcanzado un gran nivel gracias a su formación en clubes destacados como San Martín, Rebaza Acosta y Géminis, donde han perfeccionado sus habilidades y mostrado el potencial adquirido a lo largo de su carrera.
Ariana Vásquez
Ariana Vásquez Guzmán es la capitana y la voz de mando del equipo peruano de voleibol, destacándose como una de las tres mejores anotadoras de la selección. Su potente saque y habilidad en la recepción la hacen sobresalir, combinando precisión y potencia en sus envíos. Formada en el Club Deportivo Culibro de su natal Iquitos, fue reclutada por la Universidad San Martín tras brillar en torneos escolares y competiciones con su club.
Hace un par de años, Ariana se mudó a Lima para vivir con sus tíos y comenzar su carrera hacia el voleibol profesional. En San Martín, hay mucha expectativa por su participación en el próximo torneo y por la oportunidad de que pueda sumar minutos con el equipo de mayores. Ariana llegó a Lima desde Iquitos junto a sus padres y se incorporó al club Túpac Amaru. Poco después, se unió al Club Universidad San Martín, donde demostró su compromiso y habilidad durante una prueba. Finalmente, fue seleccionada para formar parte del equipo competitivo USMP U-15, en la categoría dirigida por el profesor Albert Maduro.
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Gianella Chanca
Se unió al club Rebaza Acosta a mediados de 2022, tras recibir su madre un video que destacaba sus habilidades. Originaria de Trujillo, Gianella había comenzado su formación en el club Sport Cedano, donde jugaba inicialmente como central. Su madre buscaba una oportunidad para que Gianella se uniera a un equipo en Lima, con el objetivo de acercarse a la selección nacional. Comenzó jugando como central, pero con el tiempo se consolidó en la posición de atacante punta o opuesta, que como la vemos resaltar con Perú Sub 17.
Impresionado por su talento, Jonel Córdova Vergara, promotor del club Deportivo Estudiantil Rebaza Acosta, decidió ofrecerle apoyo total, que incluía alojamiento y educación. En su primer año con el club, Gianella y su equipo se consagraron campeones de la Liga Nacional Sub-13, demostrando su gran potencial desde una edad temprana. Además, ganó los Juegos Sudamericanos Escolares 2022 con el colegio Rebaza Acosta. A nivel de club, ya ha entrenado con el equipo de mayores, y el objetivo para este año es que comience a jugar con el equipo principal.
Paola Moreano
También pertenece al club Rebaza Acosta y llegó en 2022, el mismo año que Chanca, tras destacarse en los Juegos Escolares con el colegio Convención de Quillabamba, Cusco. Durante la semifinal del torneo nacional, Paola demostró ser una de las jugadoras más sobresalientes, lo que llevó a Rebaza Acosta a ficharla como refuerzo. Inmediatamente, el club la solicitó para competir en los Juegos Sudamericanos Escolares 2022, donde, junto a Gianella Chanca, formó parte del equipo campeón.
Después de obtener el título, Paola se mudó a Lima con su familia e ingresó plenamente al club Rebaza Acosta, donde también estudia en el colegio de la misma institución, recibiendo el apoyo de la entidad. Es muy versátil en las tres posiciones de ataque: central, punta y opuesta, aunque ha mostrado su mejor rendimiento jugando por los laterales o en la posición de opuesta, destacándose por su inteligencia para ajustar sus movimientos. Siguiendo los pasos de Chanca, Moreano también formará parte este año del equipo de mayores de Rebaza Acosta, mientras continúa representando a sus respectivas categorías inferiores..
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Alexa Vega Centeno
Es la armadora del equipo de Rizola, aunque comenzó su formación en el voleibol como punta u opuesta. A los 7 años, llegó al club Deportivo Géminis Voley, siguiendo la recomendación de su tío Esaú Ugaz, quien es entrenador de dicha institución. Su familia está profundamente vinculada al mundo del voleibol: su hermana Ariana es la segunda libero del equipo de mayores de Géminis.
A nivel de club, Alexa ha conseguido destacarse como bicampeona de la Liga Nacional Infantil. Según la política del equipo, este año dará el paso a formar parte del equipo de mayores, tanto en los entrenamientos como en la Liga Superior de Voleibol.
Hombre clave: Antonio Rizola
El último lugar en el Sudamericano de 2023 y la clasificación olímpica expusieron las falencias del voleibol peruano. En busca de un cambio radical, la Federación contrató a Antonio Rizola, un entrenador de renombre mundial con un palmarés envidiable. Su experiencia en Brasil y Colombia, donde logró reconstruir equipos y clasificar a torneos de alto nivel, lo convierte en el perfil ideal para liderar este proyecto.
Rizola ha implementado una nueva metodología de entrenamiento, priorizando la calidad sobre la cantidad de horas y fomentando un ambiente de confianza y diálogo con las jugadoras. Aunque reconoce las limitaciones físicas del equipo peruano, está convencido de que pueden compensarlas con una técnica superior y una defensa sólida. Los primeros resultados, como la destacada participación en el Mundial Sub-17, son una muestra del buen camino que se está transitando.
En los partidos de la selección Sub-17 de Perú, se ha notado claramente su influencia, especialmente en los momentos en que el equipo se encontraba en desventaja en el marcador. Siempre transmitió calma a sus compañeras, demostrando confianza en ellas mediante breves charlas y una sonrisa en cada una, lo que consolidó la confianza que su entrenador tenía en el equipo. Además, en sus declaraciones a la prensa, ha mantenido una actitud mesurada, mostrando un progreso constante y equilibrado en su desempeño.