El Comité Ejecutivo de la UEFA decidió no asignar a Milán la final de la Champions League 2027, ya que el ayuntamiento de la ciudad no ha podido garantizar que el estadio de San Siro y sus alrededores no se vean afectados por obras de remodelación en el periodo del partido.
La UEFA confirmó que Ejecutivo decidió en la reunión de este martes en Praga volver a abrir el proceso de licitación para designar una sede adecuada, que se decidirá en entre mayo y junio de 2025.
La final de la Liga de Campeones de esta temporada se jugará en Múnich, en el estadio Bayern Arena, y la de 2026 en Budapest.
El Ejecutivo de la UEFA también aprobó una nueva estrategia para el futbol femenino en el periodo 2024-2030, cuyos detalles hará públicos en su lanzamiento oficial en próximas semanas, así como la distribución de los pagos solidarios para los clubes no participantes en sus competiciones, que aumenta del 4 por ciento al 7 por ciento del umbral de ingresos previsto de 4 mil 400 millones de euros.
Esto se traduce en 308 millones de euros, un aumento de casi el 80 por ciento en comparación con el ciclo anterior.
Según los criterios para la distribución de las nuevas cantidades, elaborados en colaboración con la Asociación de Clubes Europeos y las Ligas Europeas se ha confirmado un tope para las cinco principales federaciones (Inglaterra, España, Italia, Alemania y Francia), que recibirán 10 millones de euros cada una.
Los fondos disponibles para las 50 federaciones restantes aumentarán de los 135 millones de euros actuales a 258 millones de euros.
El 70 por ciento de estas cantidades se distribuirá en función de su posición en la lista de acceso de la UEFA y el 30 por ciento será proporcional a las cantidades percibidas por el club con mayores ingresos de cada federación, un concepto innovador que persigue expresamente el equilibrio competitivo en las ligas nacionales, según explicó la UEFA.
Los fondos están reservados a los clubes de Primera división que no compiten en la fase liga de la Liga de Campeones, la Liga Europa y la Liga Conferencia y están destinados a apoyar el equilibrio competitivo en las ligas europeas, donde algunos clubes se benefician de flujos de ingresos adicionales gracias a su participación en competiciones europeas.
Una parte de los fondos podrá distribuirse en cascada a los clubes de Segunda división, con el acuerdo de los clubes de Primera.
La UEFA señaló que "los fondos mejorarán o reforzarán las estructuras y las normas de gobernanza de los clubes, favoreciendo así el sano desarrollo del futbol europeo de clubes" y que "para ser elegibles tendrán que cumplir ciertos criterios en materia de licencias de clubes, donde los de formación de los jóvenes siguen siendo un elemento determinante".
Entre otras decisiones, el Ejecutivo también aprobó un nuevo programa de apoyo a las confederaciones que sustituye al programa "UEFA Assist", vigente entre 2017 y junio de 2023, y en el que se ejecutaron 409 proyectos que beneficiaron a un total de 120 países de todo el mundo.
Denominada "UEFA Together" y dirigida a mejora el desarrollo del futbol fuera de Europa, la iniciativa se basa en la ejecución de proyectos a tres años definidos junto a cada confederación; en un mayor apoyo a los torneos juveniles dentro y fuera de Europa y en el intercambio de conocimientos.
La designación de la ciudad moldava de Chisinau como sede de la final de la Eurocopa sub-19 fue otro acuerdo del Ejecutivo de la UEFA, cuya reunión se celebró tras un evento del programa "Fútbol en escuelas" que incluyó un partido de niños y niñas con leyendas del fútbol como Simona Necidová (CZE), Luís Figo (POR), Éric Abidal (FRA), Aljoša Asanović (CRO), Vladimír Šmicer (CZE), Patrik Berger (CZE), Karel Poborský (CZE) y Jan Koller (CZE).
FCM