La selección peruana se enfrentará a Uruguay por la fecha 10 de las Eliminatorias rumbo al Mundial de Norteamérica 2026. Sin embargo, el entrenador de la "Celeste", Marcelo Bielsa, ha sido sorprendido por una fuerte denuncia en su contra. Aún se desconoce qué medidas se tomarán respecto al director técnico.
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El expreparador de arqueros de la selección uruguaya, Carlos Nicola, acusó a Bielsa de malos tratos hacia varios trabajadores del complejo de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF). Aunque aclaró que siempre fue respetuoso en su trato personal, Nicola afirmó que no podía dejar de señalar los excesos que el entrenador cometía con otros compañeros de trabajo, y por ello decidió hablar con el director de selecciones, Jorge Giordano.
"En lo personal, no tengo ningún reclamo hacia Bielsa. En nuestra conversación, él me preguntó si tenía algo que decirle y le respondí que no, que siempre había sido respetuoso. Pero también le expresé a Jorge Giordano que veía excesos en el trato hacia mis compañeros y no quería que me ocurriera lo mismo", explicó Nicola en el programa "100% Deportes" de Sport 890.
Además, Nicola comparó el ambiente de trabajo bajo la dirección de Óscar Washington Tabárez con la actual gestión de Bielsa, destacando que durante la etapa del 'Maestro' había una mayor sensación de alegría y compañerismo, algo que, según él, se ha perdido con la llegada del 'Loco'.
"Recuerdo al Maestro Tabárez diciendo que creía en las relaciones interpersonales, que un buen ambiente impulsaba un mejor rendimiento, y eso incluía a todos. Ir al Complejo era motivo de alegría; se trabajaba con responsabilidad, pero con entusiasmo, y todos se sentían parte del equipo. Hoy veo que se ha descuidado ese aspecto, ya no hay el mismo respeto desde los altos cargos hacia los demás. Esto ha generado desmotivación entre los trabajadores, y las bases sólidas que se construyeron hace 15 años parecen no existir más", explicó.
A pesar de todo, Carlos reconoció el compromiso de los futbolistas convocados con Marcelo, pero siente que el ambiente no es tan festivo como antes de la llegada del argentino. “Lo primero que hay que destacar es el compromiso de los jugadores con la Selección. Ese legado lo dejó el proceso de Tabárez, donde se fomentó una cultura de trabajo, valores y respeto, poniendo a la persona por encima del jugador. Es un sentimiento muy arraigado en ellos. Sin embargo, si me preguntas cómo los veo, la verdad es que no percibo la misma alegría que antes. Es llamativo que tantos jugadores en plena forma hayan decidido retirarse. El caso de Suárez me sorprende, considerando su desempeño en la última Copa América y en el Inter Miami. Parecía estar bien y dispuesto a asumir un nuevo rol”, finalizó.