Como parte de la tradición, el primer equipo de Alianza Lima asistió a la Iglesia de Las Nazarenas para ser parte de la misa en el marco del mes en el que se rinde devoción al Señor de los Milagros. Lo más llamativo de la liturgia fue que el sacerdote terminó arengando al equipo victoriano para lo que resta del Torneo Clausura.
"Queridos jugadores del primer equipo de Alianza, si quieren pasar a la historia, comiencen a lucharla desde ahora, a no 'arrugar', a no ser 'pechos fríos'. Eso es lo que tienen que hacer ustedes", empezó diciendo el sacerdote ante los presentes.
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Luego, pasó a indicarle a la escuadra, que otras disciplinas ya hicieron su parte y ahora era el turno de ellos. "Luchen día a día por ser los mejores, con espíritus realmente blanquiazul. Tienen la valla alta este año, las mujeres (equipo femenino) les ha sacado ventaja. El equipo femenino de fútbol es campeón nacional, ahora están jugando la libertadores en Paraguay, el equipo de voley es campeón nacional, la persiguieron, la lucharon y la consiguieron".
Sobre una posible final nacional, el sacerdote no titubeó y mandó una indirecta teniendo en cuenta lo que sucedió el año pasado. "Si van a jugar la final, pongan a los que tengan corazón blanquiazul, no solamente a los que tengan la camiseta, por que en la final del año pasado, muchos arrugaron, demostraron que no eran blanquiazules y este año demostraron que era así".
"El verdadero aliancista la suda, la lucha hasta el final, uno no se queda parado en la cancha. Tenemos ahora dos grandes referentes a Paolo y a Hernán, ustedes tienen la batuta para la nueva generación", sentenció el eclesiástico.