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Flick, sin sentimentalismos por su pasado en el Bayern, dijo que el Barcelona está “preparado” para acabar con la paternidad del club alemán
BARCELONA -- Hansi Flick no tiene una varita mágica ni es amigo de las adivinanzas. No sabe qué puede pasar el miércoles ante el Bayern Munich pero sí sabe qué quiere de su equipo y la dificultad a la que se enfrenta. “Jugamos ante uno de los mejores equipos de Europa; lo sabemos y estamos preparados para ello” resumió el entrenador del Barcelona.
“El Bayern siempre ha sido un equipo que domina, que es valiente, fuerte y rápido. Es un equipo que quiere imponer su estilo y su calidad. Es su ADN y este año también lo está haciendo”, explicó Flick en conferencia de prensa, sin reflejar que pueda ser un partido “especial” a pesar de su pasado en el club alemán.
“Es un club especial en mi vida. Jugué y entrené allí, tengo muchos conocidos, amigos, jugadores, directivos. Tengo un gran recuerdo pero mi vida ahora es el Barcelona”, proclamó, sintiendo una sensación “especial por el apoyo y pasión que nos trasladan todos los aficionados. Eso nos obliga a darlo todo”.
“Ni queremos ni vamos a pensar en el pasado porque no se cambia”, resolvió al ser preguntado por el recuerdo del 2-8 de Lisboa, que vivió como ganador, como si aquello ya no fuera con él, pero lució convencido de acabar con esa mala racha que acompaña al Barça en sus seis últimos duelos con el equipo germano.
Sin entrar a considerar si el partido es vital en la suerte continental del Barça, Flick destacó que el Bayern “ha comenzado muy fuerte la temporada, pero mis jugadores siempre quieren probarse contra los mejores y está es una oportunidad especial para ellos”, sin querer pensar en el pasado “porque lo que pasó ya no se puede cambiar”.
En este sentido se refirió a la consideración de pesadilla que tiene el conjunto alemán para el Barça, asegurando que no le vale perder tiempo con ello. “He dicho que el pasado no vale, solo cuenta el aquí y el ahora porque lo que ocurrió en el pasado no se puede cambiar y solo podemos centrarnos en lo que viene. Y lo que viene es un partido especial para todos. ¿Ganar? Claro que podemos ganar al Bayern”, sentenció.
¿Qué clase de partido vislumbra? Se le inquirió a Flick, que no negó estar ante un partido con muchos matices. “Pueden pasar muchas cosas, cosas imprevistas y que hagan cambiar lo que todos esperamos, tanto ellos como nosotros”, reveló el técnico alemán, que repitió que, por encima de todo, su idea de futbol “no va a cambiar”.
“Debemos mantener la idea de cómo queremos jugar, entendiendo que no sale siempre todo perfecto pero insistiendo en hacer las cosas de la forma que queremos. Hay que presionar, ser atrevidos, protagonistas y cometer los mínimos errores posibles porque el Bayern es un rival que no perdona”, confirmó.
No avanzó sus planes con una alineación que le ocupará por todos los jugadores que tendrá a disposición, admitiendo que solo “Eric García está descartado”, pero no dando más pistas, pudiendo incluso contar con un Frenkie de Jong al que debió descartar el domingo por sus molestias.
De todas las combinaciones que se abren en el centro del campo, puede haber una pieza especial y fija, como es Marc Casadó, para quien, rompiendo la costumbre, sí tuvo un elogio indisimulado y personal: “Ha avanzado enormemente desde que estamos aquí y en cada partido tiene un rendimiento muy bueno. No hace falta motivarle porque Marc siempre quiere mejorar”.