Más dudas que certezas. Ésa ha sido la realidad de Cruz Azul en este Apertura 2016. Un torneo que suponía una revancha para el conjunto cruzazulino que en los últimos dos años no ha podido llegar a la Liguilla del futbol mexicano. Pero hasta el momento esta Máquina ha seguido la inercia negativa de los semestres recientes. Con ocho puntos de 21 posibles (menos del 40 por ciento de efectividad), Cruz Azul no ha podido llegar a los ocho puestos que dan un lugar a la fase final.
Es más, aunque la diferencia de unidades es muy corta con los equipos que están arriba, el funcionamiento no vislumbra un escenario optimista para las siguientes jornadas. El juego contra Atlas era una prueba importante para el equipo de Tomás Boy que había mostrado síntomas de mejoría en las últimas dos semanas, donde hilvanó dos victorias en Copa y una más en la Liga, marcando diez goles en total; sin embargo, el sábado ante los rojinegros volvió a manifestar errores al ataque y muy pocas variantes.
28 MINUTOS de posesión de pelota, promedia Cruz Azul durante los siete juegos que han transcurrido de la temporada.
Ahora viene el parón de la Liga Mx por la Fecha FIFA, en la que la selección mexicana tendrá sus últimos dos juegos eliminatorios de la fase de grupos rumbo al Mundial de Rusia 2018; Cruz Azul tendrá dos semanas para preparar el duelo contra América, un escenario ideal para enderezar el rumbo o enfilarse de plano al desastre, por quinto semestre consecutivo.
LA REALIDAD CELESTE
Parecía que Cruz Azul por fin había encontrado la contundencia que tanto le había faltado en los primeros juegos de la temporada. Dos goles en los 450 minutos iniciales del torneo era una cosecha muy pobre y raquítica para un equipo con buenos elementos al ataque. Pero llegó la seguidilla de encuentros en la Copa Mx y el de Liga contra Santos que invitó al optimismo.
La Máquina primero goleó 4-1 de visita a Coras, después le metió un 3-0 contundente al conjunto lagunero en la Jornada 6, y finalmente, el martes pasado venció 3-1 a la UdeG. Esos 10 goles en tres juegos parecían el golpe anímico que necesitaba el equipo para empezar a resurgir en este Apertura. Y era necesario que el cuadro celeste manifestara esa mejoría contra Atlas, un equipo muy diferente a Santos (colista del torneo) y de ambos equipos del Ascenso Mx a los que despachó sin dificultad en la Copa. Ante los rojinegros de nuevo se vio a un Cruz Azul errático. Muy predecible en su ataque y sin esa chispa de desequilibrio. También manifestó la lentitud que impera en su zaga, centrado en el chileno Enzo Roco, quien padeció de la velocidad de los atacantes rojinegros.
En todas las líneas, La Máquina dejó mucho que desear, comprobando que ante clubes de mayor jerarquía no ha podido sacar un resultado positivo. Solo ante Santos hasta el momento y los triunfos de la Copa.
LOS PROBLEMAS EN LA CONTUNDENCIA
El sábado en la noche, el equipo de Tomás Boy apenas tuvo dos llegadas a portería: un remate de Jorge Benítez que pegó en el poste, y en esa misma acción un tiro de Aldo Leao que detuvo sin tanto problema Óscar Ustari. De ahí en fuera, La Máquina volvió a repetir los mismos errores de antes: centralizó su juego, sus delanteros apostaron más por la jugada personal que por alguna combinación, por lo que se volvió muy predecible.
29 REMATES a portería ha hecho La Máquina en la campaña; tiene el segundo registro más bajo de la Liga.
Al final, fue un penal sobre Joffre Guerrón en el tiempo de compensación, ejecutado por Francisco Silva, lo que permitió que Cruz Azul pudiera salir con un punto del estadio Jalisco.
¿QUÉ VENDRÁ DESPUÉS?
Luego de siete jornadas, Cruz Azul tiene cinco empates, solo un triunfo y una derrota. Con el parón obligado por la Fecha FIFA, La Máquina tendrá que componer este paso que no le ha permitido llegar a los puestos de Liguilla.
El rival en turno, para el 10 de septiembre, será el América, conjunto que también llegará lastimado en su orgullo luego de ser humillado por las Chivas. Para aspirar a meterse a la Liguilla, el equipo de Tomás Boy deberá aumentar la efectividad de sus números, de lo contrario y con esta tendencia, no podrá llegar a la fase final.
Sin embargo, a veces las pausas resultan perjudiciales para Cruz Azul. Apenas el semestre pasado, justo cuando el equipo de Tomás Boy se había enrachado de manera positiva, llegó la Fecha FIFA del mes de abril y de ahí en adelante, en los seis juegos que restaban de temporada, La Máquina solo pudo ganar un partido, perdiendo cuatro y empatando uno.
Con estos malos recuerdos y con un funcionamiento que no ha convencido, que incluso ha puesto en entredicho la continuidad de Tomás Boy, Cruz Azul deberá levantarse de lo contrario este Apertura 2016 será decepcionante, como ha sido la historia en estos dos años.