Muchos futbolistas, a pesar de la fama y el reconocimiento, nunca olvidan sus raíces ni el compromiso con sus comunidades. Charles Monsalvo es uno de esos casos. Tras una vida como jugador de fútbol en diversos países, incluyendo Argentina, hoy se dedica a organizar eventos musicales, combinando esta actividad con acciones solidarias que benefician a niños y personas necesitadas.
El caso de Monsalvo es particular porque, tras una carrera que lo llevó por diferentes ligas en América, Europa y Asia, el exfutbolista encontró en la música y en la cultura del "picó" su nueva vocación. Con su negocio, "CM Turbo, el goleador del vacile", no solo ameniza fiestas, sino que destina parte de sus ingresos a fines benéficos, haciendo realidad su compromiso de ayudar a los más vulnerables en su comunidad.
Cómo fue la carrera de Charles Monsalvo
El deportista oriundo de Santa Marta, Colombia, nació el 26 de mayo de 1990. Creció en un entorno humilde, con una familia que siempre lo apoyó para cumplir su sueño de ser futbolista profesional. Desde pequeño, mostró talento para el fútbol, lo que lo llevó a unirse a la cantera del Envigado F.C., equipo en el cual debutó en 2008. “Siempre soñé con ser futbolista y representar a mi país”, contó.
Su carrera profesional en Colombia lo llevó a equipos de renombre, incluyendo Boyacá Chicó, donde debutó oficialmente en 2009 en el Estadio de La Independencia con un gol memorable contra Deportivo Cali. Esta actuación fue solo el comienzo de una trayectoria que le abriría puertas en el fútbol internacional. En 2010, viajó a Argentina para sumarse a Rosario Central en calidad de préstamo, donde fue dirigido por el técnico Reinaldo Merlo. Su experiencia en el club rosarino fue formativa, aunque breve, destacándose por su compromiso y disciplina.
Después de Argentina, Monsalvo siguió su camino en el extranjero. En 2015, firmó con el Club Celaya de la Liga de Ascenso de México, donde nuevamente se consolidó como un delantero eficiente. “Cada equipo fue una experiencia distinta, y en cada país aprendí algo nuevo”, recordó Monsalvo en una entrevista. De vuelta en Colombia, fichó con el América de Cali en 2016, un paso significativo en su carrera debido a la importancia del club.
En 2018, Charles llegó al Sport Huancayo de Perú, donde jugó algunos de sus últimos partidos. Allí, una lesión en el tendón de Aquiles complicó su carrera, y tras una serie de lesiones y un altercado en el equipo, decidió retirarse del fútbol. “Fue duro, pero a veces la vida te lleva a nuevos caminos”, declaró. Su última experiencia internacional fue en Armenia y Catar, donde finalizó su recorrido por las canchas antes de volver a su país natal.
La nueva vida de Charles Monsalvo
Después de colgar los botines, Charles encontró en la organización de eventos una nueva forma de vida. Ahora, junto a su tío, organiza fiestas y eventos musicales en Santa Marta, especialmente enfocados en la cultura picotera, muy popular en la costa caribeña colombiana. “Estoy haciendo todo tipo de eventos musicales. En diciembre la demanda crece, y acá la gente ama el picó”, comentó.
El negocio de Monsalvo, llamado “CM Turbo, el goleador del vacile”, no es solo una fuente de ingresos para él; también tiene un propósito social. Parte de sus ganancias se destina a la compra de regalos para los niños de escasos recursos y mercados para familias necesitadas. “Es mi forma de devolverle algo a mi comunidad, que siempre me apoyó”, explica el exfutbolista, quien se muestra comprometido con su ciudad natal y sus habitantes.
Además, Charles señala que la música es una de sus grandes pasiones desde siempre. Aunque nunca se ha presentado formalmente como DJ, disfruta poner música en reuniones y eventos. “Desde niño soñaba con tener un picó, y ahora lo hago realidad. Es un sueño cumplido, y me permite conectar con la gente de otra manera”, comparte Monsalvo, quien, aunque ya no en las canchas, sigue alegrando la vida de muchas personas en Santa Marta.