El joven árbitro Daniel García salvó la vida el pasado finde semana a un delantero de un equipo jiennense de Regional, el Urgavona, en un partido amistoso disputado en Villa del Río (Córdoba), cuando el jugador, tras sufrir un golpe en la cabeza, sufrió una convulsión y estaba asfixiándose con su lengua.
El encuentro que dirigía Daniel García medía a dos equipos de la Primera Andaluzaen el Trofeo Matías Prats de Villa del Río y fuesuspendido cuando en un suspiro, a diez minutos de la conclusión, el futbolista del conjunto jiennense y un defensa local chocaron con sus cabezas en elaire.
"Vi que el jugador estaba convulsionando, con los dientes cerrados. Intenté abrirle la boca en un momento de bloqueo general de los allí presentes", explicó a EFE el silbante.
En ese momento, ha indicado el árbitro, se quedó"mirando al chaval" y pensó: "'Se nos muere'".
"Me dije que no se nos puede ir. Me agaché e intenté por todos los medios abrirle la boca y sacarle la lengua. Pude meterle las uñasentre los dientes y luego los dedos. Le abrí la boca y afortunadamente ya habían aparecido dos enfermeras", ha relatado.
El árbitro cordobés ha declarado que, "con suexperiencia", estas profesionales sanitarias se hicieron cargo de la situación "y le controlaron el shock", por lo que "afortunadamente todo quedó en un susto".
El joven árbitro Daniel García salvó la vida el pasado fin de semanaa un delantero de un equipo jiennense de Regional, el Urgavona, en un partido amistoso disputado en Villa delRío (Córdoba), cuando el jugador, tras sufrir un golpe en lacabeza, sufrió una convulsión y estaba asfixiándose con su lengua.
El encuentro que dirigía Daniel García medía a dos equipos de la PrimeraAndaluzaen el TrofeoMatías Prats de Villa del Río y fue suspendido cuando en un salto, a diezminutos de la conclusión, el futbolista del conjunto jiennense y un defensalocal colisionaron con sus cabezas en el aire.
"Vi que el jugador estaba convulsionando, conlos dientes cerrados. Intenté abrirle la boca en un momento de bloqueo general delos allí presentes", explicó a EFE el silbante.
En ese momento, ha indicado el árbitro, se quedó"mirando al chaval" y pensó: "'Se nos muere'".
"Me dije que no se nos puede ir. Me agaché eintenté por todos los medios abrirle la boca y sacarle la lengua. Pude meterlelas uñas entre los dientes y luego los dedos. Le abrí la boca y afortunadamenteya habían aparecido dos enfermeras", ha relatado.
El árbitro cordobés ha declarado que, "con suexperiencia", estas profesionales sanitarias se hicieron cargo de lasituación "y le controlaron el shock", por lo que"afortunadamente todo quedó en un susto".