Las razones del repunte en Monarcas

Pareciera que el tormento del descenso no se ha ido de Morelia, pero las cosas sí han cambiado. El torneo pasado, la escuadra que dirige Enrique Meza era el principal candidato para consumar su estancia en la categoría de plata. Solo Necaxa se encontraba debajo de los purépechas; ahora, pese a que el torneo actual comenzó de menos a más, han acortado distancias. Hoy, están a cuatro unidades del Veracruz en la porcentual y con un sólido paso en el AP16, apuntan a la Liguilla.

Este semestre, El Ojitos Meza revolucionó a su escuadra y retocó detalles para conseguir un mejor rendimiento. Fue primordial la contratación del peruano Raúl Ruidíaz, justo antes del comienzo de la Copa América, en la que el atacante aumentó su valor en el mercado. De las ocho altas que sumó el equipo moreliano, el andino fue la única compra; el resto, préstamos de jugadores con un perfil bajo, que llegaron buscando una revancha.

Meza le entregó a Ruidíaz el control del equipo, el mando en la cancha y lo arropó con jugadores que han sabido exprimir lo mejor de él. Después de siete jornadas, el peruano suma cinco anotaciones, que lo ubican detrás de Dayro Moreno en la tabla de máximos anotadores. Sus tantos han sido claves para conseguir resultados que tienen a Monarca en el cuarto sitio de la clasificación, con 12 unidades. Su aporte se amplía al 33.3% de anotaciones del club.

A partir de la segunda fecha, Ruidíaz comenzó su idilio con el gol. Frente a Querétaro, el peruano abrió el marcador; en la tercera jornada, ante Santos laguna y en Torreón, se destapó con un triplete y con Jaguares como sinodal, consiguió el tanto de la victoria (3-2), de nuevo en cancha purépecha. Su movilidad dentro y fuera del área, ha permitido que otros, se hagan presentes en el marcador electrónico.

Otro que ha destacado es Rodrigo Millar. El chileno es un todoterreno. Hasta el momento, ubicado como un contención con funciones mixtas, es el futbolista que más veces toca el balón, completando 462 pases y recibiendo 414, en un total de 543 toques; es autor y referente en la media, donde le acompaña Juan pablo Rodríguez, otro de semestre destacado y que igual que el sudamericano registra 344 intentos desde el centro del campo y ha recibido 341 balones.

El propio Rodrigo Millar, en sus 548 minutos, suma el 89.9% de efectividad en cada uno de sus trazos. Es el mariscal de campo del Morelia, y el principal constructor de juego ofensivo de Monarcas; de sus botines han salido 14 embates que terminaron en remate de gol. En él, Meza descansa la mayor responsabilidad del juego y Rodríguez ha funcionado como su mejor complemento, dejando en el banquillo de suplentes a otros como David Cabrera.

Otro de los complementos en ataque ha sido Cristian Penilla. El ecuatoriano llegó en calidad de préstamo a Morelia, y por la banda izquierda ha dado muestra, de inmediato, de su categoría. Es el segundo futbolista que más faltas recibe (20), debido a la cantidad de oportunidades que genera, y también por sus desequilibrio; otro que ha alternado con la titularidad y la suplencia ha sido Jefferson Cuero. El colombiano, ya sea como mediapunta o volante por derecha, se ha convertido en el mejor asistente del equipo, con tres pases que terminaron en gol.

Un zaguero de oficio como Facundo Erpen y un arquero que recobró el nivel, como Felipe Rodríguez, completan los pilares de Enrique Meza. El central argentino ha recuperado 167 pelotas en lo que va del certamen, y ha conseguido 375 trazos desde su zona de labor; mientras que el cancerbero suma 30 atajadas fundamentales, posicionándose como el quinto mejor en este rubro. Estas son las razones suficientes de un repunte sorpresivo.

Este es el resultado del trabajo de Enrique Meza, una labor silenciosa, tanto como efectiva. A sus 68 años, en su segunda etapa con el equipo (la primera en la campaña 1995-96), El Ojitos ha conseguido la estabilidad que se necesita para salvar el rumbo y mantener la categoría. Ahora, permanece en la mira rumbo a la fase final y reanudará su actividad frente a Tigres, en el Morelos, en un duelo que permitirá, en caso de triunfo, escalar más posiciones.