![Jairo Concha: secretos de vestuario de Alianza y Universitario, su cruce con Bruno Marioni y la frase que ‘incendió' Matute en Centenario [FOTOS]](http://trome.com/resizer/v2/Q4RY3VQPARBMTIQWTR5CMODE6E.jpg?auth=fbce76945a3a255f5be3cbe00bad2129e924aa14748dcebc09cbdff68b62ecaa&width=980&height=528&quality=75&smart=true)
Mi gente hermosa de La Fe de Cuto, estamos nuevamente por aquí para compartir una reveladora charla con Jairo Concha. Mi sobrino no se resistió a pasar por el podcast más exitoso de YouTube y contar toda su verdad en el polémico ‘salto’ de Matute al Monumental.
Es calidoso y transparente ‘al mango’. No solo para contar su amor por la crema, sino para también valorar su paso por La Victoria, donde no solo campeonó, sino que le tocó vivir uno de los momentos más amargos, en su carrera, pero lo que nunca olvida, mi sobrino, es que la fe es lo más lindo de la vida... Empezamos.
¿Qué se siente llegar al equipo del cual eres hincha?
La verdad que llegar a la ‘U’ es un sueño, porque cualquiera puede decir de la boca para afuera que es hincha, para ganarse a la hinchada, pero yo lo siento así. Si bien es cierto estuve tres años en Alianza Lima, que tuve que ser profesional y no mostrar mi hinchaje por la ‘U’, pero ahora que estoy en la ‘U’, me recibieron de la mejor manera, los jugadores, la gente y la hinchada”, contó su sentir.
Desde el ‘Día uno’ me sentí muy cómodo, es una familia nueva, me hicieron conocer más el club desde dentro y la verdad que muy bonito todo, Campomar, Monumental, hermoso y campeonar el primer año que llego es una sensación indescriptible.
¿Cómo has disfrutado el campeonato?
En realidad con mucha humildad, soy consciente que no solo yo, sino mis compañeros, que hemos dado un paso muy importante porque no solo es que salimos campeones, sino que salimos campeones en el centenario del club. Creo que es algo muy importante y que va quedar en la historia para siempre. Estoy bien contento, en la calle los hinchas me muestran la gratitud, es algo que no me esperaba, pero estoy muy contento.
¿Sientes que fue un año que cerraron con broche de oro?
Sí, obviamente, ganamos todo, el Torneo Apertura, el Torneo Clausura, es algo que pocas veces se ha dado. Creo que lo cerramos con broche de oro porque llevarse los dos campeonatos no es algo fácil y este equipo lo logró.
¿Cuándo supiste que podían campeonar en el Clausura?
Cuando empezó el Clausura, conversamos y teníamos claro que debíamos llevarnos el Clausura. Sin duda alguna, el partido clave, el que nos impulsó más fue el que le ganamos en último minuto a UTC. Nosotros estábamos de locales, pero no nos salía nada ese día, lo hicimos a último minuto. Otro partido, fue el que empatamos con Huancayo casi al último, fue un impulso para nosotros.
¿Y el último partido con Sporting Cristal?
Sabíamos que iba ser distinto al partido en Apertura, ellos estaban de local, se iban a poner fuertes. El primer tiempo ellos jugaron mejor que nosotros, terminamos perdiendo.
Te he visto celebrando el título con tus compañeros... ¿Qué se te vino a la mente en ese momento...? Tienes una frase... ‘el más grande’...
Es lo que yo considero, claramente voy a pensar que mi equipo es el más grande y lo sigo pensando. Lo digo porque ya estoy adentro y conozco mucho más, creo que no me equivoco.
La canción que estabas cantando... ¿quién canta ese tema?
De Gian Marco, ‘Por siempre Universitario’. También lo cantó en al fiesta de Universitario
¿Cuál fue tu mejor partido y tu partido más bajo?
Mi mejor partido creo que fue el clásico en el Monumental, el gol fue muy importante. El más bajo fue con ADT en Tarma, que perdimos, uno de los pocos partidos que perdimos. Nunca me encontré en ese partido, es más, hasta me cambiaron en el entretiempo.
Tu llegada a Universitario, fue un sueño hecho realidad ¿cómo se dio?
Terminó el campeonato, todavía tenía contrato con Alianza hasta fin de año, faltaba un mes, tenía que presentarme a la pretemporada. Todavía había negociaciones para ver si renovaba o no en el club, al final no nos pusimos de acuerdo, no fue por un tema económico, estaba contento con las cifras pero había unos puntos, cláusulas... Una semana antes de que termine el año, el gerente deportivo de Alianza me dijo que el club ya no quería seguir en negociaciones conmigo. Entendí, sus razones tendría. Me llamó, me lo dijo por teléfono.
Yo jugué con Bruno Marioni, yo jugué con él en Independiente, pero acá llegó y no sé qué le pasó, creo que se quedó en Independiente. Nunca entendí su actitud, muy soberbio. El nunca mostró respeto por el ‘compadre’, en todo aspecto.
Sus razones tendrá. La cuestión es que terminé el contrato con Alianza, porque me dijeron que ya no vaya a entrenar. Yo fui a entrenar, quería seguir entrenando para estar en forma, además que el entrenador me quería. Supongo que ahí se enteraron de la ‘U’ y se comunicó conmigo Manuel Barreto. Nos reunimos, me comentó cómo es la ‘U’ y me hizo sentir importante, que querían que yo forme parte del equipo, me convenció rápido. Solo faltaba ponernos de acuerdo en temas contractuales y al final así se dio mi llegada. Quería aclarar porque muchos dicen que yo venía negociando con la ‘U’ mientras estaba en Alianza, mentira, yo siempre fui muy respetuoso.
¿Cuántos años arreglaste en Universitario?
Por tres años...
¿En ese momento, cuando ya se da todo y firmas el contrato, fue en el Monumental... cómo fue la llegada?
Estaba un poco nervioso, era un cambio de equipo. Me fui manejando mi carro hasta el Monumental, fui con mi representante. Me recibieron, me dieron mi camiseta de una para que me ponga y me fui a las oficinas a firmar. Muy contento
¿Cuál es la gran diferencia entre el camerino de Alianza y la ‘U’?
La música sobre todo. En Alianza es más salsa, en la ‘U’ es más cumbia y otras cosas. Igual se escucha de todo en los dos, pero en uno es más marcado que en otro... y también los rituales, los cantos también son distintos, igual en los dos, cada uno a su manera, está bien, pero sí hay diferencias muy marcadas.
¿Quiénes eran los más palomillas de Alianza Lima y la ‘U’?
En Alianza, el Pirata Barcos, él era el tesorero, pero los líderes eran Jefferson, Piratas, Milles y Bayón.
Perder la final de 2023 ante Universitario, ¿te marcó?
Sí, fue uno de los peores días de mi vida. Fue un golpe muy duro para mí, me costó como tres semanas volver a ser yo, fue muy feo. Venía de dos campeonatos seguidos, queríamos el tri y encima perdimos de locales. Cuando terminó el partido, no podía creerlo, teníamos mucha confianza en que podíamos lograr el título, intentamos de todas las formas, pero no se pudo.
Para esa final del año pasado ¿ustedes aceptaron o dudaron cuando salieron a jugar con ese sistema a jugar contra la U en casa?
Como futbolistas tenemos que aceptar lo que dice el entrenador, pero yo sentía que nunca habíamos jugado así en ese año, creo que fue el primer partido en ese año que jugamos con esa alineación, y fue como hacerle espejo a la ‘U’ que venía jugando 3-5-2. Lamentablemente no tuvimos días para practicarlo, uno nunca sabe lo que pueda haber pasado, pero puede haber sido un punto de quiebre.
Tú has sido dirigido por Carlos y Fabián Bustos ¿Cómo son?
El profe Carlos Bustos me dirigió en la San Martín, en 2018. Desde el día uno me puso de titular, sentí la confianza desde el primer momento, muy buen entrenador el profe, me ayudó bastante, hizo que me gane un nombre, me hice más conocido, estaba en la Sub20, lo tuve de entrenador 4 años, 2018 y 2019 en San Martín y 2021 y 2022 en Alianza.
El profe Fabián Bustos, antes de llegar a la ‘U’, me llamó, habló conmigo para decirme que me conoce, que sabía de mis características por lo que había hablado con Carlos, me dijo que también me había visto, también fue importante para que vaya a Universitario. Son parecidos los hermanos, cada uno tiene sus diferencias, sus formas de tratar, pero son parecidos. Los dos son paternales, igual de eufóricos, la viven fuera del campo.
Vas a la selección como sparring al Mundial y saliste como el jugador revelación de ese año
Ese año nos llevan como sparring a la Sub 20 a Rusia 2018, no solo a Rusia, a toda la gira. Tengo una anécdota... una vez nos dieron libre en Rusia, la gente acá es humilde en Perú, nosotros no sabíamos comunicarnos, los rusos no te responden en inglés, solo te hablan en ruso.
Yo estaba en el hotel, estaba perdido porque el ascensor no funcionaba y quería preguntar dónde estaban las escalares y no me entendían, tuve que usar el traductor, era muy complicado comunicarse, pero bonita la experiencia de entrenar con la selección mayor y además, ser parte de un mundial, estaba Jefferson, Paolo, Carrillo, Cueva, fue una bonita experiencia, nos fuimos un mes.
¿La Selección Peruana mayores es algo pendiente que tienes...?
Sí, obviamente, ya he estado en la Selección Peruana pero quiero jugar más, representar a mi país, espero que al siguiente año se me dé la oportunidad, me voy a preparar para eso.
¿Qué recuerdas de tu barrio?
Jugábamos en la calle, en las pistas, son mis comienzos. Yo soy de Huaylas, pero tengo amigos de Vista Alegre, Cocharcas, me iba a jugar a las losas, te daban tu propina, pero así te haces conocido.
En el fútbol empiezas en la academia de Julihno, a los ocho años
Sí, él no me entrenaba pero iba algunas veces, el que entrenaba era el profesor Raúl Hurtado, el Mostro Hurtado.
Luego te vas a la Academia de San Martín en Chorrillos
Sí, era academia, no el club. Creo que fue en 2011 y estuve casi todo un año. Hubo un campeonato intersedes y ahí elegían a los mejores para ser parte del club. Ahí quedé elegido.
Con 14 años estuviste a punto de dejar el fútbol
Cuando ya formaba parte del club, no me ponían. Yo estudiaba en Chorrillos, me iba en micro a Santa Anita, era casi dos horas solo de ida. Del colegio me iba de frente a entrenar, era bastante sacrificio para que no me pusieran ni en lista. Era medio bajito en esa época y los demás ya habían crecido. YTo me sentía mal, era un niño todavía. Tuve una conversación fuerte con mi papá, le dije que ya no quería seguir jugando, es feo, en un momento no sabes manejar las situaciones pero mi papá me dio una charla y me dijo que me quede.
En febrero de 2017 haces tu debut profesional, quién fue tu padrino...
La San Martín en ese momento no tenía muchos jugadores grandes, yo era muy cercano a Juan Tuesta, él fue mi padrino, me regaló mis chimpunes, ahora yo le tengo que regalar a él.
¿Qué técnico que hizo debutar en la profesional?
Orlando Lavalle, ‘Chemo’ me subió, pero al año siguiente recién debuté.
¿Qué hiciste con tu primer sueldo?
Era menor de edad todavía. Le di la mitad a mi mamá y la otra mitad me la quedé yo para mis pasajes. No era mucho tampoco, eran unos 500 dólares.
El 2018 fue un gran año para ti
Ahí empiezo a jugar más constantemente, de titular. Además, no sé si tuve la suerte que cuando jugaba con equipos grandes, generalmente me iba bien. Ese año me dieron el premio de ‘Jugador revelación’.
Con 24 años ya tienes tres títulos nacionales, cuál es tu objetivo personal
Tengo varios pero sobre todo estar en la Selección Peruana, salir al extranjero también es una cuenta pendiente, pero si no se da, seguir sumando títulos a mi carrera.
Tu frase va quedar en la historia ‘grande hay uno solo’, lo dijiste en el Centenario y sacó roncha
Salió nomás, no lo tenía pensado. Estaban hablando Corzo, el ‘Orejas’, Andy, la gente empezó a gritar mi nombre, me empujaron más rápido y se me salió lo hincha, a la gente le gustó, hasta ahora me dicen esa frase.