El estado de Texas ha propuesto al presidente electo Donald Trump más de 500 hectáreas de terreno para la construcción de centros de detención de migrantes, en el marco de sus planes de deportación masiva. Esta iniciativa se implementaría a partir de enero de 2025.
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Donald Trump declara emergencia nacional y usará al Ejército
Dawn Buckingham, comisionada de Tierras de Texas, ha manifestado su disposición para negociar con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y otras agencias sobre este proyecto. El terreno, ubicado en Río Grande, fue adquirido recientemente para continuar con la construcción de un muro fronterizo.
La inmigración irregular ha sido un tema central en la campaña de Trump para 2024, y se estima que su propuesta de deportación masiva podría afectar a alrededor de 20 millones de familias. Durante la presidencia de Biden, más de 10 millones de migrantes fueron detenidos, mientras que más de 2 millones lograron eludir la captura.
Trump ha expresado su intención de declarar una emergencia nacional para acceder a recursos militares y ejecutar su promesa de deportaciones masivas desde el primer día de su mandato. Considera que hay una "invasión" de migrantes no autorizados por la frontera sur y está dispuesto a utilizar tanto a la Guardia Nacional como a tropas federales para abordar esta situación.
Además de las deportaciones, Trump planea reactivar políticas migratorias estrictas, como la construcción del muro fronterizo y la reimplementación del programa "Quédate en México". También busca eliminar beneficios federales para inmigrantes indocumentados y limitar el acceso a otras vías legales de entrada, como el Estatus de Protección Temporal (TPS).
Preocupaciones y costos de la deportación masiva de Trump
La propuesta de deportaciones masivas ha suscitado preocupaciones entre defensores de los derechos humanos, quienes temen por la seguridad y el bienestar de más de 11 millones de migrantes indocumentados en el país. Economistas advierten que el costo de implementar un programa de deportaciones masivas podría alcanzar los 88 mil millones de dólares al año, según un estudio de la ONG American Immigration Council.
En medio de estos planes, continúan los debates sobre el impacto económico de la inmigración, especialmente en sectores que dependen de la mano de obra migrante. A pesar de las promesas de la nueva administración de favorecer la migración legal, las políticas de Trump siguen siendo un tema divisivo en el ámbito político y social.