River Plate y Atlético Nacional, últimos en romper la hegemonía brasileña en Copa Libertadores
Botafogo se consagró campeón de la Copa Libertadores 2024 con un plantel lleno de estrellas. El equipo brasileño no tuvo un comienzo tan holgado y se vio obligado a remar luego de haber tenido una fase de grupos irregular que parecía amenazar su candidatura. A mediados de la campaña, Thiago Almada se sumó al barco junto a Matheus Martins y Vitinho, inversión que representó una cifra de 37,5 millones de euros. Los dirigidos por Artur Jorge gastaron más de 60 millones durante 2024 y llegar a esa primera conquista internacional fue mucho más fácil con un gran proyecto económico detrás. Botafogo ajustó el sexto título consecutivo para los clubes brasileños en la Copa Libertadores.
Competir con el poderío económico de los brasileños es utópico y lo mostrado por Botafogo es un ejemplo claro. A comienzos del curso, Luiz Henrique fue el gran exponente del mercado, extremo que abandonó las filas de Real Betis por 16 millones de euros para luego recibir la compañía del mencionado Almada, fichado desde Atlanta United por 19,5 millones, cifra que ningún equipo de las Américas había pagado por un futbolista. Solo en este 2024, Botafogo hizo las cuatro compras más caras de toda su historia, tres de ellas desde Europa. Aparte de Almada y Henrique, dueños del ranking, Martins y Vitinho también se unieron a la camada, uno desde Udinese y otro desde Burnley.
Desde 2019, Brasil ha sido dueño de la Copa Libertadores y aunque cuatro ediciones consecutivas fueron para Flamengo y Palmeiras, los más poderosos de todo el continente, 2023 y 2024 fueron para equipos debutantes en lo más alto. El año pasado, Fluminense se consagró por primera vez en su historia con una inversión mucho menor, pero con una plantilla que contaba con figuras como Marcelo, Germán Cano y Jhon Arias. Luego de que River Plate ganara la última Copa Libertadores por fuera de Brasil, Flamengo fue el club brasileño que rompió con el molde y que comenzó a hacer inversiones sin precedentes para llegar a la cúspide.
Su reinado no ha sido tan contundente, pero sí ha llevado de la mano a otros clubes que se han sumado a ese gasto masivo, también con Palmeiras, elenco bicampeón entre 2020 y 2021. Para ganar la Libertadores de 2019, por ejemplo, Flamengo tuvo que gastar 42,9 millones en el año, considerando que luego de su conquista sudamericana adquiriría definitivamente a Gabriel Barbosa por 17,5 millones de euros, una cifra total de 60,4 millones. Para 2024, Flamengo quiso replicar un caso similar y en el periodo de la 23/24 hizo un gasto de 47,5 millones en nuevos jugadores, pero su nivel deportivo estuvo muy lejos y solo pudo alcanzar los cuartos de final contra Peñarol.
De los últimos 10 campeones de la Copa Libertadores, siete han sido brasileños y los tres restantes han sido River Plate y Atlético Nacional. El equipo de Marcelo Gallardo marcó una era en Argentina y estuvo cerca de ser bicampeón, pero el peso económico de Flamengo contuvo esa ilusión. Lo del cuadro colombiano es mucho más sorpresivo y meritorio en el recuento, pues ha sido la excepción de la hegemonía sudamericana y su 2016 fue casi perfecto, llegando a eliminar a dos argentinos y un brasileño antes de medirse a Independiente del Valle en la final copera. Sin embargo, su consagración se aleja poco a poco y es una utopía volverla a repetir en el corto o mediano plazo.
Sin pertenecer a la élite y siendo tal vez el equipo de menor estatus internacional del top más reciente de campeones, Atlético Nacional es muy recordado por su plantilla base de aquella Copa Libertadores. Aparte de tener en sus filas a Franco Armani y Miguel Borja, figuras actuales de River, también tenía a jugadores como Davinson Sánchez, quien pasaría por el Tottenham de la Premier League y que hasta hoy es el colombiano con más apariciones en el fútbol de Inglaterra. Esto sin olvidar a Marlos Moreno, prospecto que aunque no explotó lo suficiente, fue transferido a Manchester City como una de las ventas más importantes de la Liga BetPlay.