Kris Kobach, asesor de transición de Donald Trump, expone su perspectiva sobre las políticas de inmigración y deportación en Estados Unidos. Aunque existen preocupaciones acerca de posibles deportaciones masivas, Kobach garantiza que no se llevarán a cabo arrestos en lugares considerados sensibles, como escuelas e iglesias. Destaca que la cooperación entre las autoridades locales y federales será fundamental para poner en práctica las estrategias del presidente electo.
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Kobach, defensor de la restricción de la inmigración ilegal durante más de dos décadas, anticipa que las acciones de Trump podrían enfrentar desafíos legales, especialmente en lo que respecta a la nacionalidad de los hijos nacidos en el país de padres inmigrantes. A medida que se acerca la toma de posesión de Trump, las implicaciones de sus políticas de inmigración se vuelven cada vez más relevantes.
La naturaleza de las deportaciones masivas
Los críticos de las propuestas de deportación masiva de Trump argumentan que la logística de expulsar a millones de inmigrantes es inviable. Sin embargo, Kobach sostiene que no es necesario deportar a todos los inmigrantes indocumentados para que la iniciativa sea efectiva. “Una vez que hay una labor masiva para hacer respetar la ley, entonces mucha gente comienza a irse por su cuenta”, afirma Kobach, sugiriendo que la presión podría llevar a muchos a abandonar el país voluntariamente.
Arrestos en lugares sensibles
La posibilidad de que el gobierno de Trump revoque políticas que protegen a los inmigrantes en lugares delicados ha generado preocupación entre defensores de los derechos humanos. Kobach, no obstante, minimiza esta preocupación, afirmando que “no creo que sea probable que se arreste a estudiantes de primaria y secundaria”. En su opinión, los arrestos se centrarían en adultos y se llevarían a cabo en lugares donde el riesgo para el público sea menor.
En la entrevista que sostuvo ante The Associated Press, Kobach fue claro al indicar que los inmigrantes indocumentados tomarán una decisión ni bien Trump asuma el poder. “Una vez que hay una labor masiva para hacer respetar la ley, entonces mucha gente comienza a irse por su cuenta”, sostuvo.
Desafíos legales en torno a la nacionalidad
La nacionalidad por derecho de nacimiento, que otorga la ciudadanía a cualquier persona nacida en Estados Unidos, es otro tema candente. Trump ha prometido abordar esta cuestión, aunque Kobach advierte que cualquier acción será objeto de litigio. “Cualquier cosa que haga el gobierno de Trump ciertamente será sujeto de litigio, porque es uno de esos temas polémicos”, señala.
Para que las políticas de deportación sean efectivas, el gobierno de Trump necesitará la cooperación de funcionarios estatales y locales. Kobach explica que la ley federal permite que el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) establezca acuerdos con agencias locales para capacitar a funcionarios en la detención de migrantes. “No veo cómo un programa masivo de deportación puede tener éxito sin ello”, concluye Kobach.
Centros de detención y su futuro
Con la administración de Joe Biden reduciendo el número de camas disponibles para la detención de inmigrantes, Kobach menciona que Trump podría buscar establecer nuevos contratos con condados para mantener a los inmigrantes en cárceles locales. “Algunos de esos condados (de Texas) tienen una instalación realmente grande, cárcel, y la razón por la que es tan grande es que quieren establecer contratos con otros condados y con el gobierno federal”, explica.