Casi tres años después de la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia, el futuro de la lucha del país contra las fuerzas de Vladimir Putin es más incierto que nunca. De esta manera, la aplastante victoria de Donald Trump en la carrera presidencial estadounidense, la cual se dio tras la promesa de poner fin a la guerra en Europa del Este en 24 horas, parece marcar el fin de la política que Occidente viene sosteniendo desde hace tiempo de ayudar a Ucrania a derrotar por completo a Putin.
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Las negociaciones con Rusia vuelven a estar en la agenda.
Luego de años de silencio, las negociaciones con Rusia vuelven a estar en la agenda. Esto está generando una gran tensión en el parlamento ucraniano, la Verjovna Rada. Como dice Kira Rudik, líder de la oposición ucraniana: “El mundo necesita entender lo crucial que es no poner fin a la guerra ante cualquier idea de negociar con Rusia”.
Donald Trump ya se encontró con el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, pero persisten las dudas sobre si la financiación continuará si regresa a la Casa Blanca (AFP vía Getty).
Algunos en Kiev mantienen una esperanza cautelosa, confiando en que Trump pronto se dará cuenta de que no se puede persuadir a Putin para que detenga su invasión, y que el presidente estadounidense entrante responderá incrementando considerablemente el apoyo de EE. UU. a Ucrania, más allá de lo que la administración de Joe Biden ha estado dispuesta a aceptar. Mientras el mundo espera a ver qué sucede, Ucrania ya enfrenta una serie de problemas.
Militares y de primera línea
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, admitió que el ejército del país actualmente carece de la fuerza necesaria para recuperar casi el 20 por ciento de Ucrania ocupada por Rusia en el sur y el este.
Parte de esto podría atribuirse a la actitud vacilante de Estados Unidos y Europa para apoyar a Ucrania, que ha generado mucha retórica, pero que se ha visto atenuada por el deseo de evitar que Rusia intensifique la guerra. El uso de misiles suministrados por Occidente en el interior de Rusia es una decisión importante que se ha tomado en los últimos meses, pero Zelenski ha pedido más armas, municiones y sistemas de defensa aérea, y que lleguen rápidamente.
En pocas palabras: Ucrania necesita más soldados, mejor entrenamiento de las nuevas tropas y una expectativa más realista de sus capacidades por parte del personal militar superior de Kiev.
Ayuda humanitaria
Las necesidades humanitarias en Ucrania siguen siendo “extremadamente altas”, según Elisabeth Haslund, responsable de comunicaciones de la agencia de las Naciones Unidas para los refugiados en Ucrania. Destaca los avances territoriales de Rusia y los “masivos, coordinados y complejos ataques aéreos que están afectando a toda Ucrania” como principales preocupaciones.
Más de 3,5 millones de ucranianos están desplazados internamente, y los más vulnerables residen en 350 campamentos colectivos en todo el país. Cuanto más dure la guerra, mayores serán las dificultades de quienes viven en estas condiciones. “El tiempo que se pasa en desplazamiento interno aumenta las necesidades y vulnerabilidades”, explica Haslund.
Según un informe de Acción Humanitaria, poco más de un tercio de la población necesita ayuda, mientras que otros 4,3 millones viven como refugiados en el extranjero. A pesar de ello, la financiación para cubrir las necesidades humanitarias ha ido disminuyendo de manera constante desde el primer año de la invasión.