Donald Trump sigue causando controversia en Estados Unidos. Al parecer, tomó la decisión de retirar al país norteamericano de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Ante esta drástica decisión, expertos aseguran que será arduamente perjudicial tanto para los población estadounidense como para la organización.
El presidente electo, quien asumirá su segundo mandato el 20 de enero, intentó eliminar a Estados Unidos de la OMS en julio de 2020, durante el final de su primera administración. No obstante, la desvinculación no pudo ser efectuada debido a una antigua resolución del Congreso, que exige que el mandatario avise de sus planes con un año de antelación y realice el pago de las obligaciones pendientes.
Cabe mencionar que Joe Biden revirtió la decisión de Donald Trump tras haber sido elegido presidente en 2020, unos meses después de lo decretado por el republicano. Actualmente, sin embargo; el futuro mandatario de la Casa Blanca no se enfrenta a estas barreras, teniendo entrada libre para concretar sus ideas.
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Los riesgos de que Estados Unidos sea retirado de la OMS
La relación entre la OMS y Donald Trump se empezó a deteriorar durante 2020 porque el presidente electo acusó a la organización de estar controlada por China tras la respuesta emitida por la entidad ante el COVID-19. Según Lawrence Gostin, profesor de Derecho Sanitario Mundial en la Universidad de Georgetown y director del Centro Colaborador de la OMS sobre Derecho Sanitario Público y Derechos Humanos, Trump sigue arremetiendo contra China, asegurando que el gobierno del país asiático dirige la OMS.
Gostin comentó que la decisión de retirarse de la OMS sería un error para Estados Unidos, ya que perdería la enorme influencia que tiene como miembro de la organización. Dio a conocer, además, que afectaría notablemente los intereses de seguridad nacional del país norteamericano.
Asimismo, el retiro de Estados Unidos de la OMS también ocasionaría que el mundo sea un lugar menos sano y seguro. Desligarse de la comunidad sanitaria mundial haría que el país norteamericano se encuentre en desventaja en cuanto a la protección de la salud de sus ciudadanos cuando se presenten brotes de enfermedades.
Ante este panorama, Gostin prefiere que Donald Trump negocie acuerdes con la OMS en lugar de que actúe como aislacionista. "Podría hacer un trato con la OMS para convertirla en una organización mejor, más resistente, más responsable y transparente, lo que sería una ganancia por igual", dijo.
La relación de Estados Unidos y la OMS
La OMS, compuesta por 196 países miembros, se financia mediante cuotas obligatorias basadas en el PIB y la población de cada nación, además de aportes voluntarios. Estados Unidos contribuye con casi una cuarta parte del presupuesto, siendo su mayor financiador, seguido por China, Japón y Alemania. Además, en el ciclo actual, ha donado cerca de 1.000 millones de dólares.
Sin embargo, casi la mitad del presupuesto de la OMS proviene de donantes no gubernamentales, como la Fundación Bill y Melinda Gates, que es el segundo mayor contribuyente global. Más del 70 % de los fondos son aportes específicos, donde los donantes determinan cómo se utiliza el dinero, lo que, según Gian Luca Burci, genera una alta dependencia y problemas estructurales para la OMS.
Estados Unidos valora especialmente el trabajo de la OMS en emergencias sanitarias, pandemias y recolección de datos, independientemente de su gobierno. Si dejara de financiarla, la OMS tendría que depender de mayores aportes de otros países o reducir su presupuesto operativo. En otras palabras, dicha acción afectaría gravemente su presupuesto y su capacidad para coordinar programas y políticas de salud a nivel internacional.