El español Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) sumó su quinta victoria de la temporada al ganar el Gran Premio de Japón de MotoGP que se disputó este domingo en el circuito de Motegi, en donde se proclamó matemáticamente campeón del mundo de la categoría reina por tercera vez en su carrera deportiva.
Márquez se vio beneficiado de las caídas de sus inmediatos perseguidores en la tabla del mundial, el italiano Valentino Rossi, primero, y el español Jorge Lorenzo, después, para conseguir matemáticamente su tercer título mundial de MotoGP y el quinto en su trayectoria en el campeonato del mundo de motociclismo (campeón de 125cc en 2010, de Moto2 en 2012 y de MotoGP en 2013 y 2014).
La carrera. El catalán, que se ha convertido en el tricampeón de MotoGP más joven de la historia, se alzó con el triunfo tras un cúmulo de circunstancias a raíz de las caídas de los dos pilotos de Yamaha, sus dos últimos rivales para conseguir el título, en el circuito propiedad de Honda.
Justo después de conseguir la segunda posición, tras haber adelantado a su compañero de equipo Jorge Lorenzo, Valentino Rossi se cayó cuando todavía faltaban 18 vueltas.
A cinco vueltas del final, Lorenzo, bajo la presión de Dovizioso, también se fue al suelo, ofreciéndole el título en bandeja a Márquez, cuando aún quedaban tres competiciones para el final del Mundial.
Márquez terminó la carrera en 42 minutos, 34 segundos y 610 milésimas, 2 segundos y 992 milésimas por delante de Dovizioso y 4 segundos y 104 milésimas de Viñales.
Sus declaraciones. "La verdad es que poder decir que tengo cinco campeonatos mundiales con 23 años es una cosa importante, pero tampoco quiero que se frene aquí, quiero seguir con la misma ambición de siempre", señaló el piloto acabada la carrera.
Con información de EFE Y AFP