Aunque David Ferrer ha sido nombrado hoy para formar parte del equipo de Copa Davis que luchará contra Rusia en Vladivostok, de 17 al 19 de julio, las posibilidades de que el actual número siete del mundo viaje hasta allí son escasas.
David ha realizado hoy el primer entrenamiento desde que el pasado 28 de junio, en una práctica junto con Pablo Andújar en las pistas de Wimbledon, decidiera no participar en este Grand Slam debido a una tendinopatía en el brazo derecho, poniendo fin así a una racha de participación de 50 torneos del Grand Slam consecutivos.
"Le duele el codo, tiene molestias incluso sin tocar la raqueta", ha señalado Paco Fogués, entrenador del jugador alicantino de 33 años. "Es una situación delicada, pero lo veo precipitado", comentó sobre la participación de Ferrer en la eliminatoria contra Rusia. "Posibilidades, pocas", afirmó.
"Está un poquito mejor desde aquel entrenamiento en Wimbledon, pero sigue con molestias y aún no hemos probado a coger la raqueta, hasta hoy; todo es muy precipitado", añadió Fogués.
Durante estos últimos nueve días Ferrer solo ha hecho físico con Rafa García, el hombre que cuida su cuerpo, sin jugar. De aquí a finales de semana, el de Javea espera un milagro para poder estar a punto para la convocatoria de Conchita Martínez.
"La situación es delicada y ojalá, que en el mejor de los casos a finales de semana podamos hacer una prueba que sea positiva, pero dudo que entonces tenga nada de dolor. No creo que llegue, pero vamos a darnos ese margen de 48 a 72 horas", añadió Fogués.
"David lo intenta por su compromiso con el equipo, porque le encanta competir y porque siempre ha estado con el equipo en Copa Davis pero somos conscientes de la situación", dijo Paco Fogués. "Con 33 años no está acostumbrado a las lesiones pero sigue confiando en recuperarse pronto".
De no poder contar con David Ferrer, Conchita Martínez la capitana española, dispondría de Pablo Andujar como número uno del conjunto, y de Daniel Gimeno-Traver como dos, ambos para los partidos individuales.