Dos cosas van a suceder, uno de los eternos perdedores dejará de serlo y el otro lo seguirá siendo. '¡Finalmente! y ¡por fin!', dos expresiones que en Cleveland y Chicago se han escuchado y leído en los últimos días. Ahora todo ha sido alegría, emociones y festejos, las ilusiones han vuelto después de años y años de tristezas, decepciones y muchas derrotas. Han recordado lo que es ganar y ser campeón pero solo hay espacio para que uno siga festejando.
Así de emotivo pero cruel es el béisbol con los Indios y los Cachorros, los tiene en un punto de éxtasis pero en un máximo de siete juegos a uno lo mandará de regreso al reino de la tristeza y la decepción del cual acaban de salir.
Ya todos conocen que Cachorros fue campeón por última vez en 1908 y que los Indios lo fueron en 1948, pero ninguno de los dos tendrá compasión y ninguno merece más el título de Grandes Ligas que el otro.
"Una ciudad y una franquicia van a estar contentos y la otra probablemente va a decir las cosas que se escuchan año tras año, así que se volverán a escuchar. Espero que sean ellos (los Cachorros) los que vivan esa parte", dijo Terry Francona, manager de los Indios.
Así de parejos están los protagonistas de la Serie Mundial en la parte sentimental, pero, ¿cómo están en la parte importante: la deportiva?
Equipos talentosos pero armados de formas distintas.
Chicago regresa al Clásico de Otoño tras aplicar la fórmula: trabajo de oficina más dinero.
Cleveland vuelve a una Serie Mundial con una combinación especial: manager exitoso con talento menospreciado por otros.
Es la nómina número 14 más alta en las Mayores frente a la número 23. Sí, Cleveland llegó al mismo lugar que Chicago con solo 98 millones de dólares.
Ahora es momento de ver cuál de las dos apuestas es la que gana cuatro juegos primero.
¿Talento joven? Ambos lo tienen con nombres como Francisco Lindor, Javier Báez y Kris Bryant.
¿Catchers sólidos? Detrás de home veremos a Robert Pérez, Willson Contreras y David Ross, quienes estarán dándole ritmo a los juegos detrás del plato y sacarán, cuando sea necesario, a los corredores que se atrevan a ir por el robo de base.
¿Abridores? Tenemos un poco de todo, desde estrellas como Jon Lester o Jake Arrieta hasta Corey Kluber o Josh Tomlin.
¿Relevistas? Como ejemplos están Aroldis Chapman y Andrew Miller, que fueron adquiridos tras canjes con los Yanquis de Nueva York a fines de julio.
¿Managers? Dos de los mejores cerebros de la actualidad que prometen protagonizar un atractivo duelo de ajedrez: Joe Maddon y Terry Francona.
¿Qué dicen las casas de apuestas? En Las Vegas señalan a los Cachorros como amplios favoritos, cartel que han cargado desde el primer día de una temporada en la que encabezaron las Mayores con 103 victorias. Y no es para menos, ya que Cleveland ni siquiera era visto para poder pelear por el título de su División.