Disparejo y buen ganado hidrocálido criado por la Familia Ibarra Medina que le plantó cara a la inexperiencia de los alternantes en el cartel. Si acaso se salvó de la quema Pablo Mora. Los demás estuvieron a merced del ganado, a pesar de que cortó oreja Román Martínez. Premio concedido por su valor, haber sido herido y quedarse en el ruedo, que por sus méritos. Salieron heridos los tres pero el único que regreso al ruedo fue el madrileño. Las cuadrillas fueron una vergüenza. Solo se salvó el picador Cesar Morales.
8a novillada de la temporada. Monumental Plaza de toros México. Tarde que inició con lluvia sólo en el primer novillo por lo que la gente poco acudió aunado a la celebración del Gran Premio de México celebrado en esta misma Ciudad.
Juego del ganado hidrocálido criado por la familia Medina Ibarra. El general manejable. 1° Bueno desaprovechado 2° Emotivo y muy bravo 3° Noble que terminó con la cabeza arriba 4º Manejable 5° bravo que necesitaba un torero 6° resabiado que se entregó.
Abrió plaza el mexiquense Héctor de Ávila que mostró verdor y falta de sitio toda la tarde. A su primero lo mató de infame estocada y se retiró entre la ovación de su porra. Con el cuarto estuvo en el mismo nivel que en su primero aunque enderezó un poco su actuación con la muleta y con el estoque pasó más que fatigas. Pegó una estocada tres cuartos y tuvo la desvergüenza de ahondar el estoque; el novillo se echó de aburrimiento después de otras dos estocadas más. Escuchó un aviso y se retiró en silencio. Sustituyendo al herido Martínez, en el quinto nada que destacar mas que fue penosamente herido. Pasó a la enfermería.
Su cuadrilla tuvo una desastrosa tarde.
El tapatío Román Martínez demostró a toda costa que quiere ser torero por su valor y actitud. Sin embargo es demasiado arrebatado. Recibió de rodillas en el tercio a "Enrique" un gran novillo que debió irse sin orejas al rastro. Salió decidido ante la gran emotividad que mostró su novillo que lo sobrepasó por su bravura. Al matar fue cornado por su inconsciente arrojo y el bondadoso Juez le concedió una oreja un tanto protestada. Dio vuelta al ruedo con el ganadero Medina acompañado de dos niños con vestidos taurinos disfrazados de calaveras. Pasó a la enfermería posteriormente.
El madrileño Pablo Mora de la Escuela de Navas de San Juan, Provincia de Jaén se vio con academia y seguro de sitio. Resolvió las dificultades que le pido el tercer novillo que terminó soseando. Mató al quinto por la herida que sufrió Román Martínez. Y con el sexto acabó confiándose y llegó a pegar muletazos de mucho mérito. Muy mal con el estoque y todo su actuación se le vino abajo.
Novillos bravos que hirieron a dos novilleros y pusieron a sufrir a las cuadrillas. Tarde de emociones y contrastes que pagó el boleto del aficionado. Merece venir una corrida de este encaste para poner a prueba a matadores con rodaje que seguramente los desorejarán.