México dejará la Copa Libertadores a partir del próximo año, después de que en la reunión entre la Liga MX y autoridades de la Confederación Sudamericana de Futbol no se llegó a buen puerto para rescatar la relación.
La Conmebol anunció que, a partir de 2017, la Copa se disputará de febrero a noviembre, en lugar de jugarse en la primera mitad del año y, durante varios meses, chocaría con la competencia tricolor y la Liga de Campeones de la Concacaf, por lo que México daría las gracias, después de que la entidad sudamericana rechazó las propuestas para tratar de mantener el calendario anterior.
¿QUÉ PIERDE MÉXICO SI SALE DE LIBERTADORES?
Roce internacional
Competir con los clubes en Sudamérica es un plus que pocas veces se puede dar, y para el futbolista mexicano ha representado estar cara a cara con estrellas que, en su momento, partieron a los mejores equipos del planeta.
En 2011, América, con Ángel Reyna como estandarte crema, se enfrentó al Santos de Brasil con un Neymar ya en la órbita del Barcelona y Real Madrid. El ahora jugador culé comandó a aquel club que se coronó ante Peñarol de Uruguay.
River Plate, Boca Juniors, Inter de Porto Alegre, entre otros, enfrentaron a los clubes tricolores, en los que se incluyen a San Luis, Puebla, con sus mejores planteles; incluso, los cuadros sudamericanos se quedaron en el camino en distintas instancias.
Vitrina
El escaparate que ofrece la Libertadores a los futbolistas de la Liga MX, nacionales e internacionales, es suficiente motivación para pensar en una pérdida considerable para los intereses del futbol mexicano.
Las actuaciones de Héctor Moreno (2006) con Pumas, aunque fue una de las peores participaciones de Universidad en el certamen, convencieron al AZ Alkmaar de Holanda, que lo fichó en 2007.
Incluso, en la edición 2015, el ecuatoriano Joffre Guerrón, quien era más recurrente para ‘Tuca’ Ferretti en aquella Libertadores que en Liga MX, fue nombrado MVP (jugador de la Copa) del certamen por sus actuaciones y goles.
Ingreso extra
El envión deportivo es importante para los clubes mexicanos, sin embargo el ser parte del codiciado torneo suma a las arcas de las plantillas nacionales.
A principios de año, la Conmebol incrementó el monto para los equipos que participan como locales al doblar la suma original de 300 mil dólares a 600 mil una cantidad, un ‘premio’ que no reconoce si un resultado es adverso o no.
Patrocinios
La pérdida económica y comercial que implicaría la salida de México del torneo, representaría un riego sustancial en la federación.
El patrocinador anterior, Santander, siempre considero a los clubes nacionales como mercado clave. Hoy Bridgestone, acompaña con su nombre a la Libertadores y la falta de proyección es una de las principales causas que afectan a la compañía.
México, solo por debajo de Brasil representa el mercado más importante para las empresas que auspician el certamen, una Libertadores sin los clubes nacionales significarían grandes pérdidas pues el grueso de las naciones sudamericanas son muy limitadas.
Fractura con Conmebol
La relación entre la Federación Mexicana y la confederación sudamericana no ha sido del todo cordial a lo largo de los años y la posible ausencia de México en su torneo más trascendental terminaría por poner una brecha aún más amplia en las relaciones.
Los críticos más férreos de la Selección Mexicana aseguran que si los tricolores quieren hacer algo realmente importante en el futbol debería salir de la Concacaf, tratando de incursionar en Sudamérica como lo hizo en su momento Australia al saltar a Asia, en aras de un mejor desenvolvimiento deportivo; esta posibilidad sería mínima en el futuro.