La crisis diplomática entre Estados Unidos y Venezuela escaló al más alto nivel internacional tras una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU, convocada en medio de crecientes tensiones por sanciones, incautaciones de petroleros y denuncias de agresión en el Caribe.

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El encuentro dejó en evidencia una profunda división entre los países miembros, con acusaciones cruzadas, advertencias sobre una posible escalada regional y llamados urgentes a una salida negociada para evitar consecuencias humanitarias y geopolíticas mayores.
EE. UU. anuncia sanciones "al máximo" contra el régimen de Maduro
Durante la sesión, el embajador de Estados Unidos ante la ONU, Mike Waltz, aseguró que Washington aplicará sanciones "al máximo" para cortar las fuentes de financiamiento del gobierno de Nicolás Maduro, en referencia directa al bloqueo contra la flota de petroleros sancionados que transportan crudo venezolano.

EE. UU. anuncia sanciones contra Venezuela durante la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU.
Waltz afirmó que estos ingresos sostienen al llamado Cartel de los Soles, al que Estados Unidos designó como organización terrorista, y acusó al régimen venezolano de permitir la operación de grupos criminales y actores extranjeros armados. "Maduro es un fugitivo de Estados Unidos", sostuvo el diplomático, al reiterar que el presidente Donald Trump utilizará "todo el poder y la fuerza" para combatir estas redes.
Venezuela denuncia agresión y advierte sobre impacto regional
Fue Venezuela quien solicitó la sesión del Consejo de Seguridad tras la incautación de dos petroleros en el Caribe y la persecución de un tercero por parte de Estados Unidos. En una carta enviada a los países miembros, el gobierno de Maduro denunció "agresiones continuas" y advirtió que las sanciones afectarán al mercado energético global y a las economías más vulnerables.
El embajador venezolano ante la ONU, Samuel Moncada, calificó las acciones estadounidenses como un "crimen de agresión en desarrollo" y acusó a Washington de buscar dividir a América Latina. "La ambición no es solo contra Venezuela, es continental", afirmó, al denunciar lo que describió como una estrategia de extorsión y presión militar.
Posturas divididas y llamados a una salida pacífica
Durante el debate, Rusia y China respaldaron al régimen de Maduro y criticaron duramente la política estadounidense. Moscú acusó a Washington de actuar como un "cowboy" que genera caos regional, mientras que Pekín pidió levantar las sanciones y respetar la seguridad de navegación.
En contraste, países como Reino Unido, Chile, Panamá y Argentina reiteraron su desconocimiento de la legitimidad de Maduro como presidente, denunciaron la falta de transparencia electoral y alertaron sobre la situación de los presos políticos en Venezuela. Argentina mencionó el caso del gendarme Nahuel Gallo, detenido desde hace un año.