Millones de aficionados estadunidenses se quitaron las gorras que portaban, sacaron sus manos de los bolsillos del pantalón y se levantaron. En el Mapfre Stadium sonaba el Himno Nacional de México. Pese a la encarnada rivalidad, no hubo insultos de ningún tipo para los jugadores del Tricolor, nada que tuviera tintes racistas o políticos. Solo el clásico “dos a cero” con el que suelen mofarse en el plano deportivo.
Incluso, aunque el cuadro de las barras y las estrellas perdió, la US Soccer difundió a través de sus redes sociales una fotografía de jugadores mexicanos y estadunidenses abrazados, sin importar el enfrentamiento deportivo. Situación que sin duda tiene matices extraordinarios de hermandad en un momento político que parece estresante ante el triunfo de Donald Trump a la presidencia de este país, un hombre poco amable con los latinos.
Ahora, fue la Federación Panameña de Futbol la que lanzó a través de medios electrónicos la petición de no gritar palabras racistas al rival. Hay que recordar que la FIFA tiene el ojo muy puesto en este tipo de situaciones. México ha sido multado por el famoso grito de “ehh Puto”. A Panamá le impusieron sanción económica hace unos meses, pero porque se lanzaron objetos al terreno de juego.
"¡Vamos al estadio a ganar, con respeto al rival! Trata al rival como te gustaría que te traten de visita. Todos hemos sido visitantes más de una vez", fue el mensaje de los canaleros a sus hinchas para mantener un ambiente amistoso en el encuentro.
El Tri se enfrentará a Panamá este martes a las 20:05 horas en la capital del país centroamericano.
Evitemos cualquier irrespeto para nuestros visitantes, disfrutemos el fútbol sanamente. #JuntosEnElHexagonalpic.twitter.com/2hjPOF6XMj
— FEPAFUT (@fepafut) 12 de noviembre de 2016