El capitán de Inglaterra, Wayne Rooney, fue encontrado ebrio en el hotel de concentración de la selección inglesa luego del triunfo obtenido en las eliminatorias mundialistas frente a Escocia.
Según publica el diario The Sun, el delantero del Manchester United acudió a una boda que se celebraba en el mismo hotel donde él y sus compañeros se hospedaban, presumió un poco "porque llevaba la camiseta de Inglaterra", según afirman testigos de la fiesta.
Rooney se mostró amable y convivió con los invitados, aunque con el pasar de los tragos, su rostro se tornó "rojizo" y tenía "una forma de hablar un tanto extraña"; incluso, se tomó algunas selfies y platicó con la novia de la celebración.
Esto ha desatado críticas en Inglaterra, puesto que el jugador no atraviesa por su mejor momento y prueba de ello es el bajo rendimiento que ha tenido en conjunto con el Manchester United, en la Premier League.