El brasileño Cairo Santos estrelló el ovoide en un poste pero convirtió un gol de campo de 34 yardas justo cuando el tiempo extra se agotaba, y los Chiefs de Kansas City consiguieron el domingo un triunfo dramático por 30-27 sobre los Broncos de Denver.
Por muy poco se evitó lo que hubiera sido el tercer empate en la NFL esta campaña, algo que no ocurre desde 1973, antes de que la liga introdujera las prórrogas.
El gol de campo que significó el triunfo de Kansas City siguió a una decisión arriesgada de parte del entrenador de los Broncos, Gary Kubiak. El estratega envió a su pateador para intentar un gol de campo de 62 yardas, a 1:01 minutos de que concluyera el alargue.
Brandon McManus, quien ha convertido goles de campo de incluso 70 yardas en los entrenamientos, envió el balón muy desviado hacia su izquierda.
Ello dio a los Chiefs el balón en la yarda 48 de Denver con una pausa disponible y poco más de un minuto por disputar. Kansas City llegó a la yarda 16 de Denver antes de que Santos enviara el balón al poste izquierdo. Incluso algunos compañeros permanecieron dubitativos, aunque otros habían comenzado a celebrar.
Al final, los árbitros determinaron que el balón había pasado por detrás del otro poste y convalidaron el gol de campo.
Los Chiefs (8-3) siguieron el paso a los Raiders de Oakland (9-2) en la División Oeste de la Conferencia Americana. Los Broncos (7-4) no tendrían más remedio que pelear ahora por un comodín.