David Moyes ha puesto de moda en Austria las triples sesiones. Atrás quedan las dobles sesiones de trabajo. Eso parece poco. Ahora se entrena tres veces al día. Es el curioso método de trabajo que ha puesto en práctica el técnico escocés en la concentración txuri-urdin de la localidad austriaca de Obertraun, para conseguir que sus jugadores consigan una buena base de trabajo físico y llegar en la mejor forma posible al comienzo liguero.
Ya se había comentado que las pretemporadas de Moyes son muy exigentes. Los jugadores iban avisados. Y lo están comprobando en sus propias carnes. El técnico escocés es ya conocido como 'el sargento de las triples sesiones', un estilo de trabajo totalmente nuevo para los jugadores de la primera plantilla realista y los chavales de la cantera. "Es la primera vez que hago triple sesión, sí que está siendo exigente, la preparación está siendo muy fuerte, y espero que tenga una recompensa de cara a la temporada y estemos frescos- Ya sabíamos que veíamos a Austria a sufrir, el equipo está mentalizado, y esperemos que sirva de mucho y empecemos con las pilas cargadas", señala Markel Bergara.
Y consciente de que ese tipo de trabajo tan exigente nada más comenzar la pretemporada puede llevar acarreado el temible problema de las sobrecargas, Moyes se ha llevado hasta Austria a un preparador de su total confianza, el prestigioso Dave Billows, el responsable de metodología del Newcastle, que es el encargado de llevar la voz cantante a la hora de diseñar el trabajo físico, las cargas, los esfuerzos... y las recuperaciones. Porque entre Moyes y Billows lo controlan todo, hasta el último detalle.
El día a día en Obertraun es muy claro. El escocés levanta muy pronto a sus jugadores, sobre las 7.45 horas, y ya antes de desayunar hacen entre media hora y tres cuartos de hora de carrera continua o bicicleta por los alrededores del hotel de concentración. Después de desayunar prepara un intensa sesión de 90 minutos sobre el césped en la que combina el trabajo físico con el balón. Y por la tare les 'obsequia' con otro entrenamiento de una hora de duración, también intenso, con el balón como protagonista. Eso cuando no les añade una actividad extra, como eñ día que se los llevó a andar a buen ritmo por las empinadas cuestas de una estación de esquí cercana a 2.000 metros de altura. Y para terminar, todos los días los mete en las frías aguas de un riachuelo cercano a las instalaciones de entrenamiento para mejorar su recuperación con agua helada por el deshielo de la estación de esquí, una práctica que Billows puso de moda en la Premier cuando estuvo en el Everton y el Newcastle.
Y todas las sesiones son intensas, y en todas Moyes está muy encima de sus jugadores. Y si no es Moyes, es Billows, o cualquiera de los otros cinco ayudantes que se ha llevado a Austria. Les reprende cuando no hacen los trabajos con intensidad y dedicación, e incluso, ha tenido que gritar a más de un jugador por hacer gestos de pereza en alguna sesión a primera hora de la mañana. A Moyes no se le quiere escapar ningún detalle, quiere meter base física para el resto de la temporada. Este jueves será el último día con triple sesión en Austria, porque el equipo realista deja ya Obertraun y se marcha a Escocia, la tierra de Moyes, donde isputará tres amistosos en cuatro días, por lo que sustituirá las triples sesiones por partidos. Así es Moyes, el sargento de las triples sesiones en pretemporada.