Andrew Luck lució casi perfecto en su regreso tras una conmoción cerebral, al lanzar cuatro pases de anotación en el partido que los Potros de Indianápolis ganaron el lunes por paliza de 41-10 a los desastrosos Jets de Nueva York.
Dwayne Allen atrapó tres de los cuatro pases de touchdown de Luck, quien en realidad no tuvo que trabajar mucho ante un equipo tan disfuncional que fue abucheado de principio a fin por los espectadores que no alcanzaron siquiera a llenar el MetLife Stadium.
Luck se perdió el encuentro de la semana anterior, una derrota ante Pittsburgh, al encontrarse bajo el protocolo de la NFL sobre conmociones cerebrales. Pero durante el fin de semana, la liga dio el visto bueno, y el mariscal de campo volvió con estilo, en el horario estelar de la televisión.
Con la victoria, Indianápolis (6-6) alcanzó a Tennessee y Houston en el primer puesto de la División Sur de la Conferencia Americana.
Allen y T.Y. Hilton fueron los destinatarios principales de los envíos de Luck, quien completó 22 de 28 pases para 278 yardas.
Indianápolis jugueteó desde el inicio con los Jets (3-9), que evidenciaron su inoperancia cuando Jeremy Ross recibió la patada inicial y condujo el balón apenas a la yarda 11. Luego de tres downs, Luck tuvo el ovoide. Y siete jugadas después, encontró totalmente solo a Allen, quien entró caminando a las diagonales para que empezara el festín.