Reymi Ferreira, ministro boliviano de defensa, acusó de “asesinato” al piloto del avión que se estrelló en Medellín, donde viajaba el Chapecoense, tras haber volado con escaso combustible.
“En definitiva no ha habido un accidente, ha habido un homicidio, lo que ha ocurrido en Medellín es un asesinato”, declaró Ferreira.
Tras haber sido preguntado si el piloto de la aeronave era el responsable del accidente, el ministro respondió:”obviamente, si el piloto sólo hubiera cumplido lo que dice la norma, que es aterrizar en Cobija o en Bogotá, o por lo menos antes de accidentarse haya anunciado emergencia desde el comienzo, es posible que no hubiera habido esta tragedia.
“Que alguien se atreve a llevar pasajeros con la gasolina exacta, viola un protocolo fundamental, básico de la aeronavegación civil, que debe tener al menos una hora y media de autonomía de vuelo desde donde parte hasta donde va a llegar”, señaló Ferreira.
Una de las principales hipótesis acerca de lo que ocasionó que se estrellara el avión, es que Miguel Quiroga (piloto de la aeronave), no detuvo el avión donde se debía para recargar combustible, y esto fue lo que ocasionó que la nave se quedara sin combustible.
Tras los rumores que señalan como culpable a Quiroga, la viuda del ex piloto pidió “que la gente entienda que mi marido no es ningún monstruo”.
Fiscales de Bolivia, Brasil y Colombia, investigan las causas del accidente, en donde por el momento han detenido al gerente de la compañía Laima y a su hijo.
La policía emitió una orden de captura internacional contra Celia Castedo, funcionaria aeroportuaria y primera enjuiciada por el caso.