Andy Ruiz y Eric Molina tuvieron la oportunidad de ser los primeros peladores con sangre mexicana en coronarse campeones del mundo en la división de los completos y fracasaron en su intento.
La noche del sábado en Nueva Zelanda y en Inglaterra ambos subieron al ring con el sueño de hacer historia, pero sus oponentes los superaron dejando vacante esa posición en la historia del boxeo nacional.
Andy Ruiz, quien viajó a Auckland, Nueva Zelanda, para disputar el título vacante de la Organización Mundial de Boxeo al samoano Joseph Parker, fue el que se encontró más cerca de lograrlo, pero una decisión mayoritaria le quitó la posibilidad.
Al principio del duelo el hijo de padres mexicanos criado en Los Ángeles no tuvo problemas para imponerse a un poco activo y limitado rival.
Conforme avanzó la contienda el cansancio hizo mella y El Destructor Ruiz comenzó a ceder terreno al peleador local perdiendo su puntería lo que al final de la contienda los jueces castigaron con tarjetas de 115-113 y 115-113 para Parker y un empate a 114-114.
Con esta derrota Andy Ruiz manchó una foja de 29 contiendas sin derrota, pero demostró que aunque hay más trabajo por realizar tiene madera para volverse a poner en posición de disputar otro campeonato mundial.
Por su parte, Eric Molina, quien retó en Inglaterra a Anthony Joshua por el título completo de la Federación Internacional de Boxeo vio acabados sus sueños al caer en el tercer round y no poderse recuperar del golpe provocando que el referí detuviera las acciones a un minuto del descanso.
El Niño del tambor Molina sufrió su cuarto descalabro profesional sin meter siquiera las manos, pues desde el campanazo inicial se mostró tímido en el boxeo y casi no soltó las manos para contrarrestar la pegada y potencia del ex olímpico y campeón inglés.