David Cortés Armero está provisto de la habilidad, el cambio de ritmo y la técnica con el balón que precisa América en su ataque. Infunde convicción: “soy rápido, tengo gambeta, juego de pared, hago diagonales…”, destacó el jugador sobre sus bondades.
También reconoció que es hincha del América, desde niño, cuando en su natal Tumaco (Nariño) seguía a los ‘escarlatas’ por televisión y decía que quería llegar a ser como el exdelantero antioqueño Julián Vásquez.
El anhelo de llegar al América se prologó. Luego de debutar en el 2010 con el Atlético Huila, el técnico Nelson Gallego lo llevó a una travesía por Letonia, Moldavia y Rusia. También estuvo en el balompié de Ecuador, y en Colombia, además jugó con el Deportivo Pereira y Unión Magdalena, club en el que fue dirigido por el hoy técnico de los ‘escarlatas’, Fernando Velasco, quien dio el aval para que Cortés llegara para contribuir en el propósito de lograr el ascenso.
“En Letonia y Moldavia estuve un año encerrado, porque no conocía el idioma. Además, en las canchas me tiraban bananos, simulaban sonidos de gorilas cuando tomaba el balón, me ofendían; pero siempre he sido un guerrero y quería salir adelante para que mi familia se sintiera orgullosa de mí”, comentó el atacante de 23 años (1 de mayo de 1992).
Tanta resistencia no le arrojó frutos a Cortés. Engañado por empresarios rusos, que lo obligaban a cambiar cada semestre de equipo. “A mí no me daban mi comisión. Siempre cobraban más de 100 mil dólares y me decían que me habían prestado gratis. Así estuvo 2 años”, recordó el jugador.
Luego de tanto padecer, a David Cortés se le hizo realidad el deseo de niño. En las prácticas ya ilusiona y cuenta con la confianza del entrenador del equipo, que lo está posicionando como extremo por izquierda; Brayan Urueña lo está haciendo por derecha y Ayron del Valle, como delantero centro.