Cayó el último out en territorio tapatío. Este viernes, más de 10 mil aficionados al rey de los deportes pudieron atestiguar el salvamento con el que Sergio Romo le dio a Charros de Jalisco la última victoria de la temporada. El tres veces campeón de la Serie Mundial tomó los controles para ponchar a dos tomateros y sentenció el dos por cuatro sobre los culichis.
Por lo anterior, Jalisco pudo rescatar un poco el orgullo en la que ha sido su peor temporada desde su reaparición en el beisbol nacional en 2014.
Así como sucedió durante toda la serie ante Culiacán, Charros se encargó de inaugurar el tanteador. Apenas se jugaba la parte baja del primer rollo cuando Japhet Amador conectó un doblete que llevó a José Manuel Rodríguez hasta la registradora. Los de Édgar González estaban decididos a rescatar la “serie del orgullo”.
Llegó el segundo rollo y Carlos Figueroa fue el encargado de ampliar la ventaja de los blanquiazules. El jardinero local entró a la caja de bateo para conectar un sencillo que trajo la segunda rayita de Jalisco en los pies de Carlos López.
Sin embargo Tomateros no bajaría tan pronto los brazos y antes de finalizar el primer tercio del encuentro rompió el cero con una rola de Maxwell León al jardín central, misma que remolcó a Irving Wilson hasta home.
El cuarto y quinto episodio se fueron sin novedades en el tanteador, pero en el sexto los cañones guindas se encendieron de nuevo para empatar momentáneamente el juego. Un doblete profundo de Ali Solís bastó para que Ryan Lollis igualara la pizarra, sin embargo Jalisco respondió de manera inmediata.
Ya en el anochecer de la sexta manga, “Manny” volvió a demostrar el gran momento que vive y con un imparable mandó a la goma a Amadeo Zazueta y a Jesús Valdez. En un parpadeo Charros ya lo volvía a ganar por dos de diferencia.
Para sellar el triunfo y amarrar la serie, Sergio Romo subió al montículo tapatío en la novena entrada y ante un público emocionado por verlo en la lomita, retiró a dos rivales en fila para que cayera el último out de la temporada en el parque de pelota de Zapopan.
GPE