En lo que el coach Bruce Arians consideró "grandiosas noticias", la lesión de rodilla izquierda del corredor David Johnson, de los Cardenales de Arizona, no es grave y no requerirá cirugía.
Una resonancia magnética mostró que Johnson presenta un esguince de ligamento lateral interno que requeriría de seis a ocho semanas de descanso y rehabilitación.
Johnson dijo ante los medios el lunes que supo que su lesión no era seria poco después de sufrirla el domingo en Los Ángeles en la victoria de 44-6 sobre los Carneros.
"Se sentía dolor incluso al caminar", declaró. "Pienso que estaba asustado al principio, con el contacto inicial. Pero después me tranquilicé un poco, fui a los vestuarios y estaba bien".
Johnson fue trasladado a los vestidores en un vehículo y regresó para seguir las acciones del juego desde la banca, ya sin uniforme y con una rodillera.
El corredor de 25 años señaló que ha visto el video del momento en que sufrió la lesión, en una jugada en la que un defensivo cae sobre su pierna, causando que la rodilla se doble de forma anormal.
"Tras ver el video, con todo lo que sucedió, definitivamente me siento bendecido con el resultado", agregó.
La lesión le impedirá participar en el que habría sido su primer Tazón de los Profesionales, pero eso significa que el corredor de segundo año no tendrá que preocuparse sobre apresurarse rumbo a casa para el nacimiento de su primer hijo, programado aproximadamente para el mismo tiempo.
La lesión también puso fin a su racha record de NFL de al menos 100 yardas totales en cada uno de sus primeros 15 juegos de una temporada. Johnson estuvo muy cerca de convertirse en el tercer jugador en sumar 1.000 yardas por tierra y 1.000 por aire en la misma campaña. Johnson terminó con mil 239 yardas terrestres y 879 aéreas.
Johnson lideró la NFL en yardas totales con 2.118 (mil 239 por tierra y 879 por aire) y touchdowns (21). Es el séptimo jugador en la historia de la NFL en encabezar a la liga en ambas estadísticas.